Anteriormente hemos visto el uso de bacterias para la creación de bio-discos duros de gran capacidad y microprocesadores biológicos; desde Tom´s Guide nos llega también información sobre el uso de bacterias en la producción de energía. Una de las tecnologías usadas para ello es denominada Microbial Fuel Cell (MFC o Céldas de Combustible Microbianas), y lleva algunos años en investigación, pero uno de sus mayores problemas radica en encontrar un método confiable y conveniente para recargar (en este caso sería re-llenar) las celdas. Científicos de la University of the West of England, sugieren que la orina pueda ser esa viable fuente de combustible que alimentará las celdas de combustible microbianas.
Debido a que las celdas de combustible microbianas contienen bacterias similares a las encontradas en el suelo aguas residuales, y en el intestino humano, los investigadores afirman ser capaces de manipular a dichas bacterias para que se alimentan de la orina a fin de usarla para producir energía. Según los investigadores, la orina es rica en sustancias químicas que son favorables a las bacterias en el MFC.
Pruebas iniciales realizadas a pequeña escala en una pila con MFCs lograron producir pequeñas cantidades de energía, pero los científicos afirman que futuras evoluciones de la tecnología proporcionarán niveles de energía mayores, los que se podrán usar para alimentar dispositivos, aunque mencionan que no esperan que en el corto plazo se lleguen a desarrollar viviendas cuya energía provenga del baño, pero considerando que según estadísticas, los humanos producimos 6.4 trillones de litros de orina cada año, este tipo de investigaciones podría convertirse en una forma de darle alguna utilidad a dichos residuos.
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Researchers Turn Urine Into Biofuel
