Pues solo contarles que ese problema no solo se da en los negocios de comida rápida, la última vez que fuimos a un restaurant de acá que se llama Lover's, ya algo noche, no nos enfermamos, pero ya cuando medio mundo se había ido y eramos de los últimos, vi pasar un bulto de reojo, a la par mía, me incliné para tratar de ver qué había sido, cuando vamos viendo la gran rata camino a la cocina
no les miento cuando les digo que tenía el tamaño de un conejo pequeño, así que no es de extrañar que hayan ingredientes contaminados con a saber qué parásitos, amibas, virus o bacterias, en EEUU todos estos majes difícilmente pasan los standares de calidad, y una situación de esas (la rata) o lo de tu enfermedad serían causas más que suficientes para cerrar el changarro mientras inspecciona salubridad.
Ahora mi estómago aguanta hasta las ambulantes con doble carne, cebolla fritita y todos los aderezos