Y esa es la trampa de la "paz" que se firmó.
Firmaron la paz las partes en conflicto, pero la población que SUFRIÓ este conflicto a la fecha NO ESTA EN PAZ con ninguna de las partes que estuvieron en disputa.
Hay mucha gente de izquierda que siguen pensando que los de derecha son asesinos.
Hay mucha gente de derecha que siguen pensando que los de izquierda son asesinos.
Mientras que luego de las sesiones plenarias, los diputados de izquierda y derecha salen tranquilamente a echarse sus cervezas o a visitar los mismos clubes nocturnos. Pues claro, si ellos se perdonaron hace años... al punto que hasta cheros de chupe son ahora.
La guerra aquí nunca se iba a ganar por ningún bando porque en un cuartel estaba alguien que era hermano de otra persona que estaba en guazapa escondiendose entre los matorrales.
Cuando ambas partes se dieron cuenta que bajo esas condiciones NADIE IBA A GANAR decidieron detener las agresiones. Sin embargo ambas partes OLVIDARON el dolor de ellos mismos habían causado a la población y a la fecha siguen pensando que con perdonarse entre ellos la gente los ha perdonado.
Por eso considero ilógico que esos mismos que anduvieron organizando matanzas o matando a la gente con sus propias manos, ahora esten en los más privilegiados cargos públicos. Si bien eso podría ser aceptable al momento de firmar los acuerdos, han pasado más de veinte años y seguimos viendo las mismas caras y las mismas ideas de antes de la pre-guerra.
¿Como va a olvidar la gente y perdonar si siguen viendo la cara de los mismos asesinos casi a diaro?
Lástimosamente esa "democracia" aquí en el país es más una monarquía, en el sentido que los mismos hijos y familiares de políticos viejos siguen, de alguna manera, heredando los puestos en los partidos políticos.
Todo este tipo de cosas, sumado a la naturaleza que se nos ha impuesto a los salvadoreños, ha hecho que la población en general nos hagamos apáticos a la política, y en vez de participar activamente, preferimos decirles que "si" a todo lo que ese atajo de ladrones y asesinos dicen. Mientras nuestras generaciones no estemos dispuestos a involucrarnos activamente en la vida política del país, mientras no estemos dispuestos a sacrificar nuestra comodidad por el progreso en general de nuestro país, nunca vamos a poder salir adelante como sociedad. Y no hablo de llegar a ser un país "desarrollado". A estas alturas, la pobreza monetaria creo que debería de ser algo secundario, cuando la pobreza de mente es el principal mal que nos aqueja. Es risible llamarnos "sociedad civil" cuando lo menos que somos es sociales o civiles.