Yo me lo imaginaba, si es que señores las verdades siempre salen a la luz... mejor no hagan las cosas, después ahí andan diciendo que los evangélicos son los únicos que se van a salvar.
La religión y la política no deben mezclarse, son como el viento y el fuego (respectivamente), solo acrecienta las llamas y el pueblo siempre es el afectado.
Por Dios cuándo vamos a entender que cada quién en los suyo, al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Por eso estamos como estamos.