La temperatura podría ser nuestra salvación
A diferencia de Asia y Europa que están en los meses más frios del año, (10°-15° grados centígrados entre enero y marzo en Madrid, 6°-12° en Milan, 7°-13°en Hubei, en promedio en sus temperaturas altas) en El Salvador nuestra temperatura alta promedio está al rededor de los 30°, y baja a los 29° o 28° en las épocas más frias.
¿Por qué eso podría ser una muy buena noticia para nosotros?
Si el análisis es correcto, según un estudio publicado el 10 de marzo y realizado en 100 ciudades chinas con 40 casos o más; por cada 1 grado de aumento en la temperatura y 1% de aumento en la humedad, el valor R (actualmente entre 2 y 2.5) que mide el promedio de cuántas personas contagia un portador del virus dismunuye por 0.0383 y 0.0224 respectivamente. Eso equivaldría (si no me equivoco) a 1.70% del valor R actual solamente considerando la temperatura; y 1% adicional por humedad.
Si eso es así, el factor temperatura (sin considerar humedad) por si solo podría ayudarnos a reducir el nivel de contagio en un 25% respecto a las ciudades mencionadas antes, considerando que tienen una temperatura alta promedio de 15 grados en los primeros 3 meses del año y de 30 grados en El Salvador.
Si a eso le agregamos
cumplir con las recomendaciones de aislamiento social y limpieza, pues, tenemos esperanza.
Abstract
This paper investigates how air temperature and humidity influence the transmission of COVID-19. After estimating the serial interval of COVID-19 from 105 pairs of the virus carrier and the infected, we calculate the daily effective reproductive number, R, for each of all 100 Chinese cities with more than 40 cases. Using the daily R values from January 21 to 23, 2020 as proxies of non-intervened transmission intensity, we find, under a linear regression framework for 100 Chinese cities, high temperature and high relative humidity significantly reduce the transmission of COVID-19, respectively, even after controlling for population density and GDP per capita of cities. One degree Celsius increase in temperature and one percent increase in relative humidity lower R by 0.0383 and 0.0224, respectively. This result is consistent with the fact that the high temperature and high humidity significantly reduce the transmission of influenza. It indicates that the arrival of summer and rainy season in the northern hemisphere can effectively reduce the transmission of the COVID-19.
https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=3551767