Muere Monseñor Saenz Lacalle y llega al Cielo se entrevista con San Pedro y se asombra ante la inmensa pared llena de relojes detrás del Santo Cuidador de las Puertas, "Disculpe mi falta de modestia y el exceso de curiosidad Santo Padre, pero esos relojes, qué son?"
San Pedro le dice "Son los Relojes de la Mentira. Cada una de las almas de la Tierra tiene uno asignado, y cada vez que alguien dice una mentira, su reloj avanza".
"Y ése que esta allá?", pregunta Monseñor, "parece no haberse movido nunca".
"Ese era el de la Madre Teresa. Nunca dijo una mentira, y las manecillas nunca se movieron" contesta San Pedro. Y aquél otro: "El de Matías Delgado, solo mintió dos veces, y las agujas casi no se han movido".
"Este sí se mueve, de quién es?". "Uno de los más rápidos, es de Rene Figueroa".
"La curiosidad excesiva es pecado, Santo Padre, y espero me perdone, pero el de Tony Saca, cuál es? "Ese es especial, hijo mío, y Jesús lo tiene en su oficina".
"Es buena señal, algo de bueno le debe quedar todavía", comenta el Cardenal.
"En realidad no, lo está usando de ventilador".