Después de un nutritivo, sabroso y reparador
69 :bananajump:con su novia,
Arnoldo se acuerda que tiene una consulta con su odontólogo en esa
tarde.
Arnoldo teme que el dentista note su aliento de vagina y se cepilla
los
dientes 457 veces, pasa el hilo dental 248 veces, y se toma 15 litros
de
líquido para mejorar el aliento.
Llegado al consultorio, se chupa 25 caramelos de HALLS y es atendido
por
el dentista, que le manda sentarse en la silla.
Posicionado y con la boca abierta, Arnoldo se tranquiliza y deja al
profesional hacer su trabajo.
El dentista se aproxima a la boca de Arnoldo y afirma categórico:
- ¿Caramba Arnoldo, como hacés un 69 antes de venir al dentista?
- ¿Estoy con aliento a mico, doctor?
- ¡No, tu frente es la que tiene olor a culo!
Moraleja:
El exceso de preocupación con lo obvio nos hace olvidar los detalles.