El sistema operativo es una de las piezas de software que más común se ha vuelto en esta nueva era en la que las computadoras resuelven cada vez más de nuestros problemas como centros multiusos. Es también el trabajo supremo de ingeniería informática, ya que este lleva a cabo la administración estable y eficiente de todos los recursos de un equipo.
El sistema operativo no es un programa contenido por un solo archivo en una unidad de almacenamiento (discos duros, CDs....), sino un conjunto de módulos que interactúan entre sí para hacer posible el manejo del sistema de una manera unificada y práctica en el mundo real.
El sistema operativo es el primer programa que se carga en un sistema computacional. Sin un sistema operativo, tal sistema no tiene uso alguno.
Más recientemente, los sistemas operativos han comenzado a aparecer en dispositivos móviles también. Los sistemas operativos ahora pueden encontrarse en muchos dispositivos de uso diario, desde teléfonos celulares hasta puntos de acceso inalámbricos. Las computadoras usadas en estos pequeños dispositivos se han vuelto tan poderosos que de hecho son capaces de correr un sistema operativo junto con sus programas de aplicación.
La computadora de un teléfono celular moderno es más poderosa que una computadora de escritorio de hace 20 años, así que esta progresión tiene sentido y es un desarrollo natural.
En cualquier dispositivo que tenga un sistema operativo, usualmente existen formas para realizar cambios en el funcionamiento general del dispositivo. Una de las razones por las que los sistemas operativos son programados en software en lugar de ser implementados en hardware es que estos pueden ser cambiados fácilmente sin la necesidad de tener que desechar el dispositivo entero.
El propósito de un sistema operativo es organizar y controlar el hardware y el software de modo que la máquina en la que se encuentra se comporte de una forma flexible pero predecible.
