Acabo de probarlo y como es de esperarse, está muy verde aún.
He notado un par de cosas positivas que espero se mantengan en la versión final.
* Ocupa menos espacio en disco, 7.5GB (que sigue siendo demasiado realmente, talvez cuando pasen todos los iconos al estilo modern UI reducen el peso un poco más, por ahora han cambiado CUATRO, sí, CUATRO iconos).
* Se puede elegir entre el menú inicio y la pantalla de inicio (hay que cerrar sesión para aplicar los cambios)
* Consume un poquito menos de RAM que el 8.1
* Se instala un poco más rápido que el 8.1
Algunas cosas negativas:
* Las ventanas "borderless" combinadas con los colores claros, van a dar más de un dolor de cabeza porque entre tanto blanco cuesta ver bien los límites de una u otra.
* Las app modern, por más que estén en ventana, se reinician si dejan de estar en primer plano más de 2 minutos.
Por ahorita mejor quedarse con Windows 8.1 (+ StartIsBack si se desea) y esperar a la siguiente preview.