Jimi Heselden, dueño de la compañía Segway, falleció ayer al sufrir un accidente mientras conducía por la campiña inglesa un modelo todoterreno del vehículo.
Según publica el Daily Mail, Heselden, de 62 años, conducía el Segway a lo largo de la ribera del Warfe en su propiedad privada del norte de Yorkshire cuando por un motivo desconocido se precipitó por un acantilado que daba al río. La policía de Yorkshire recuperó su cuerpo y descarta por el momento que haya circunstancias sospechosas entorno a su muerte.
La pérdida de Heselden se produce tan sólo una semana después de haberse convertido en uno de los filántropos más generosos del Reino Unido, tras donar 10 millones de libras a una fundación establecida por él mismo en 2008.
De origen humilde, Heselden creció en Leeds y dejó la escuela a los 15 años para trabajar en la mina. Su fortuna comenzó en 1990 cuando empezó a vender sus diseños industriales al ejército británico, incluidas las cestas de acero que reemplazaron a los sacos de arena como defensas en Afganistán e Irak.
Heselden había comprado Segway en diciembre de 2009. Un Segway es un vehículo eléctrico unipersonal en el que el conductor se mantiene de pie, como en un patinete. Es capaz de girar, avanzar y parar en función de los movimientos del conductor, controlados mediante giroscopios.
Preguntado sobre sus donaciones, Heselden dijo la semana pasada: "Las cosas en la vida me ha salido bastante bien a mi, pero sigo trabajando en el mismo sitio en el que crecí y cada día veo a gente que por un motivo u otro no está teniendo suerte. Creo honestamente que la gente tiene la obligación moral de usar su riqueza para ayudar a los demás."