Si tenes razon, pero por lo visto algunos no se kieren atener, mas cuando conocen el historial de la empresa corrupta que esta a cargo de las plantas nucleares tienen una fuerte razon para temer por sus vidas. Aunque el peligro no sea inminente.
De paso sumale la declaracion de algunas personas en Europa que describen lo que esta sucediendo como un apocalipsis inminente para los pobres japoneses.
Fijate que estaba leyendo las noticias publicadas en meneame. Y había un link que comparaba los medidores de radiación en españa contra los medidores de radiacion en el ambiente de japón.
¿Cual es la sorpresa? Que la radiación de ambiente en españa debido a causas naturales es mayor que la radiación que esta teniendo en estos momentos japón.
También leía las opiniones de algunos españoles en japón y dicen que los japoneses se lo estan tomando con mucha naturalidad. No hay gente corriendo o huyendo, ni supermercados saturados, ni histeria colectiva.
Alguien hacía el comentario que pareciera ser que todo el mundo está más asustado e histérico que los propios japoneses.
Lo peor del caso es que este desastre nuclear está robando todos los encabezados de las noticias cuando realmente la afectación ha sido minima.
Es cierto que se ha evacuado un perímetro de seguridad, pero además de los empleados de la planta nadie está recibiendo dosis altas de radiación que pongan en peligro la salud de nadie.
Incluso de los empleados de laplanta los que han resultado afectados han sido por las explosiones y no como consecuencia directa de la radiación.
Vamos que los medios quieren que esto se vea como chernobyl cuando realmente la situación es muy diferente.
Lo peor es que OLVIDAN intencionalmente que ahorita el problema más grande de japón no es la planta nuclear, sino las miles de personas afectadas que han perdido su hogar, su familia y su medio de vida. También olvidan el impacto negativo que esta teniendo en la economía local.
Vamos que lo de la central es GRAVE, pero aún si se diera el peor de los escenarios... no sería el mayor problema de Japón luego del terremoto.