El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, fue capturado hoy por militares y conducido a una base aérea militar en Tegucigalpa, confirmó su secretario privado, Eduardo Enrique Reina.
"Han callado la voz del pueblo con violencia, los militares golpearon a Zelaya", dijo la Primera Dama de Honduras, Xiomara Castro.
"Mel , estamos bien, fuertes y unidos, nuestro amor esá contigo", comentó Castro a la cadena Telesur. La esposa de Zelaya está en una provincia de Honduras. "Hay amenazas de venir a buscarnos a nosotros", declaró.
La canciller Patricia Rodas ha declarado que el mandatario ha sido secuestrado y que a las 10 a.m. se reunirá el Congreso. Además ha pedido a la población que se concentren frente a la Casa Presidencial.
La detención se produjo a las 06:00 horas (12:00 horas GMT), poco antes de que se abriera la votación en una controvertida consulta popular sobre la convocatoria a un referéndum de reforma constitucional y en medio de una profunda crisis institucional.
Inmediatamente después de que se conociera la noticia, la programación de las radios y del canal oficial quedó suspendida.
Los militares detuvieron este domingo al presidente de Honduras, Manuel Zelaya que estaría retenido en la base aérea de la capital, informó su secretario privado Enrique Reina a medios locales.
"Se llevaron al presidente de su casa militares para la fuerza aérea. Estamos haciendo la denuncia internacional", dijo su secretario privado.
Según un testigo vecino de la Colonia Tres Caminos, entrevistado por Radiocadena Voces, cuatro comandos de unos 200 soldados llegaron hacia las 06H00 (12H00 GMT) a la residencia del presidente, cuya decisión de realizar una encuesta popular declarada ilegal por la justicia creó una crisis política en Honduras.
Los militares realizaron "cuatro disparos" y después salieron en tres vehículos rumbo a la base aérea, dijo.
Su residencia privada estaba rodeada por decenas de militares fuertemente armados, confirmó un fotógrafo de la AFP. Además, se veían aviones militares volando sobre la capital.
Tanto el canal 36 y el canal 8 de televisión y Maya TV (todos ellos oficiales) como varias radios salieron del aire. Momentos antes, el presentador de noticias de canal 8 anunció: "Parece que los militares vienen hacia aquí".
Segundos antes de que se perdiera la imagen, llegó a pedir a la población que se concentrara en la plaza de la Libertad.
En algunas zonas del país ha sido cortada la energía eléctrica, informaron medios locales.
Los hondureños habían sido convocados este domingo a una consulta promovida por Zelaya para obtener la luz verde e instalar una cuarta urna en las elecciones generales del 29 de noviembre para establecer una Asamblea Constituyente que reforme la Constitución y permita la reelección presidencial.
El Tribunal Supremo Electoral, la Fiscalía, el Congreso Nacional, las Fuerzas Armadas, la Iglesia Católica y la mayoría de los medios de comunicación se oponían a esta consulta, en la que veían la intención del presidente de perpetuarse en el poder.
Zelaya había dicho el sábado por la noche al cuerpo diplomático acreditado en Tegucigalpa, y a los 39 observadores internacionales llegados para vigilar la encuesta, que pretendía llevar a cabo una "revolución pacífica" para promover la "democracia participativa" y darle la palabra a los sectores más pobres.
Aunque el resultado no iba a ser vinculante, desde las instituciones y los partidos políticos se había instado al pueblo a no ir a votar.
Según medios locales, las urnas instaladas para la votación de este domingo desaparecieron de muchos lugares durante la madrugada.
La crisis política había alcanzado sus peores horas el jueves y viernes, a raíz de que Zelaya destituyó al jefe del Estado Mayor Conjunto, Romeo Vásquez, tras su negativa a repartir el material electoral amparándose en la ilegalidad de la consulta.
El viernes el Congreso Nacional incluso barajó la posibilidad de inhabilitar a Zelaya. Pero dio marcha atrás luego de la negativa de las Fuerzas Armadas de sumarse a lo que el presidente calificó de "golpe técnico".
El giro de Zelaya a la izquierda tras ser elegido presidente por el derechista Partido Liberal, y su cercanía al presidente venezolano, Hugo Chávez, suscitan gran recelo en el país.
Zelaya, hijo de la oligarquía local, exitoso empresario maderero y gran amante de los caballos de raza, ha llevado a Honduras a adherir la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) que promueve Chávez, cuya sombra muchos perciben en sus decisiones.
"Estamos aquí como soldados a la orden de Honduras", le dijo Chávez a Zelaya el viernes, lo que generó amplio rechazo entre los hondureños, ya que muchos lo vieron como una intromisión en sus asuntos internos. |