El informe de la OCDE demuestra que este tipo de conexiones representa sólo el 1,28% del total de líneas de banda ancha. Esto supone que la fibra óptica tiene una escasa penetración en territorio europeo.
Esto contrasta de forma directa con otros países del mundo, por ejemplo en países de Asia como Japón, donde el 48% de las líneas de banda ancha son de fibra óptica, o el 43% de Corea del Sur.
De los 31 países europeos que han participado en el estudio, suman 1,7 millones de clientes de fibra, aunque hay 11,2 millones de hogares que tienen disponible este tipo de conexión si lo desean. En España, la cifra se queda en un 0,29% de personas con banda ancha de fibra óptica, y en otros países la situación no es mucho mejor.
Recordemos que el cable puede llegar sin problemas a los 100 megas de velocidad, además de las ventajas que tiene este tipo de conexión.
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