La parte final de articulo me ha encantado:
"Probablemente porque no hablamos aquí de una libertad para jugar (nosotros diríamos "un país libre vulgar para jugar", pero sería injusto, no son muy buenas, y vamos a tener que hablar un día, para el caso), o incluso un desconocido estudio. Se trata de Diablo, y se trata de Blizzard! Dos iconos del mundo del PC, con los que que sueñan las generaciones de jugadores. Y asumir que este estudio, con sus medios, sus talentos, su aura, prefiere maximizar sus ganancias a expensas de una experiencia de juego más positiva, es triste, por un lado, y poco atractivo en cuanto a la consideración de que la industria del juego para las personas que en última instancia, los apoyan. Y entendemos mejor, de hecho, la obsesión de una parte de la opinión pública (y la nuestra) por el fenómeno del crowdfunding, la movilidad y los títulos independientes como Grim Dawn o Torchlight2."