Un joven trabajaba en la sección de verduras de un conocido
supermercado.
Llega un señor de traje bastante corpulento y le pide media lechuga.
El joven le pide que espere un poco, que tiene que consultar al jefe porque nunca habían vendido media lechuga.
Llegado a la oficinita del fondo donde estaba el jefe, le dice:
- Jefe, ahí afuera hay un hijueputa que me pide 'media'
lechuga.
Estaba apenas terminando de decir esto cuando se dio cuenta que el mismo tipo estaba detrás de él.
Pero rápido de reflejos, el joven continua:
- ... y aquí, este caballero tan gentil ofrece comprar la otra
mitad.
El jefe consintió la operación. El chico despachó la media lechuga.
Casualmente, el presidente Funes, que andaba por ahí de compras le dijo al vendedor:
- Me di cuenta que casi metes las cuatro, hace un rato, pero saliste muy bien librado pensando realmente rápido y eso me llamó mucho la atención. Por ese camino llegarás muy lejos.
Dime muchacho, ¿de dónde eres?
- De Brasil.
- ¡Ah!, ¿si? Y ¿por qué te viniste para acá?
- No me gustaba mucho allá. En Brasil la mayoría son putas o jugadores de fútbol.
- ¡Ah mira tú! ... ¡¡¡Mi esposa es brasileña!!!.
- No me diga... ¿Y en que equipo jugaba?.