Roberto y Alicia son ambos pacientes en un hospital mental. Un día
mientras caminaban cerca de la piscina del hospital, Roberto inesperadamente saltó a la piscina y cayó hasta el fondo, donde permaneció sin moverse. Alicia rápidamente entró para salvarlo, nadó hasta el fondo y lo sacó.
Cuando el director del hospital se enteró del acto heroico de Alicia,
ordenó que se le diera de alta del hospital, pues consideraba que ahora
estaba mentalmente estable. El director le dijo a Alicia; "Alicia, tengo dos noticias para ti , una buena y una mala. La buena es que ya te dimos de alta, al meterte a la piscina y haber salvado la vida de otro paciente has demostrado que eres capaz de responder razonablemente ante una crisis, por esto llegué a la conclusión de que ya estás mentalmente sana y puedes abandonar el hospital.
La mala noticia es que, Roberto, el paciente a quien salvaste la vida, se
colgó en el baño con el cinturón de su bata, momentos después de que le
salvases. Alicia , lo siento mucho, Roberto está muerto".
Alicia muy sorprendida le contesta al director: "No se colgó él, lo colgué
yo para que se secara..."