Un hombre está en una fiesta en el salón de un hotel cuando, de repente, al moverse, le pega con el codo en las tetas a una chica que se encontraba bailando detrás de él. El hombre, afligido, se da vuelta para pedir perdón y al ver que la mujer es muy linda, le dice:
-Si tiene usted el corazón tan blan¬do y tierno como su pecho, sé que me podrá perdonar. La chica se ruboriza por un momen¬to y le contesta:
-Y si usted tiene el pene tan duro como su codo, lo espero en diez minutos en la habitación 547.