El Borracho y el muerto
Estaba un borracho caminando tranquilamente en la calle y de repente se encuentra un muerto tirado debajo de una caseta telefónica y decide llamar a la policía:
Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
He encontrado a un muerto dice el borracho.
Está seguro de que está muerto.
Sí, señor estoy seguro.
Muy bien, en que calle se encuentra.
Espéreme, le vuelvo a llamar ahorita.
Entonces el borracho se dirige a ver el nombre de la calle y apresurado regresa al teléfono y vuelve a marcar.
Buenas noches usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
Soy el del muerto.
Ah sí señor, ¿cuál es la calle?
Es... a ver, déjeme volver a ir a ver.
Vuelve a ir a ver el nombre de la calle y esta vez lo va repitiendo en su mente.
Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
Soy yo el del muerto.
Ah sí, usted, ¿cómo se llama la calle?
Ah, es... otra vez se me olvidó.
Va varias veces y siempre a la hora de marcar se le olvida el nombre de la calle.
Hasta que por la décima vez habla:
Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
El del muerto.
Ah otra vez usted, señor, ahora sí dígame como se llama la calle.
Libertad.
Pero por que no lo dijo antes si no está tan difícil.
¡Es que el nombre de la otra estaba tan difícil que mejor moví al muerto!
UN APACHE Y SU HIJO
Un apache y su hijito de nueve años están sentados en la orilla del río. Le pregunta el hijo:
"Papá, papá ¿por qué mi hermana mayor se llama Luz de Luna?"
"Porque tu madre y yo la creamos bajo la luz de la luna".
"Papá, papá ¿por qué mi hermano se llama Toro Sentado?".
"Porque tu madre y yo lo concebimos delante de un toro que estaba sentado".
"Papá, papá ¿por qué mi otro hermano se llama Prado Verde?"
"Porque tu madre y yo lo creamos sobre un prado verde, ¿Entiendes ahora Goma Rota?".