SAN FRANCISCO, EEUU/TOKIO (Reuters) - El fabricante número uno de ordenadores personales, Dell, anunció el lunes que retirará 4,1 millones de baterías para ordenadores portátiles fabricadas por Sony, la mayor retirada en sus 22 años de historia, porque podrían recalentarse e incendiarse.
La empresa culpó de la retirada a las baterías de iones de litio que dijo que en algunos casos poco frecuentes podrían producir humo y prenderse fuego.
Unos 2,7 millones de los ordenadores retirados están en Estados Unidos, según el portavoz de Dell Jess Blackburn.
Dell, que no espera un impacto financiero de esta decisión, dijo que mantendrá a Sony como suministrador de las baterías para portátiles.
"Confiamos en que han tomado las contramedidas adecuadas y que el proceso ahora es seguro. Esperamos que Sony siga siendo un buen suministrador de baterías para nosotros", declaró a la prensa en Singapur el presidente Michael Dell.
Las baterías las utilizan también otros fabricantes de ordenadores como Apple, que dijo que está estudiando el asunto, y Hewlett-Packard, que señaló que sus portátiles no están afectados por la retirada de Dell, que fue emitida con la Comisión estadounidense de Seguridad en los Productos para el Consumidor.
Según Dell, no se ha informado de ninguna lesión relacionada con el defecto de las baterías. La empresa ha recibido seis informes de sobrecalentamiento en estos productos que han causado daños a mobiliario y a efectos personales, indicó la comisión.
El portavoz Jess Blackburn dijo que una batería del tipo afectado por la retirada estaba en un portátil de Dell que recientemente se incendió en la ciudad japonesa de Osaka, un incidente capturado en fotografías que circularon por Internet.
EFECTOS SOBRE SONY
Por su parte, un portavoz de Sony Electronics en Estados Unidos, Rick Clancy, dijo que "todavía no está completamente determinado" el impacto financiero de la retirada en su empresa, que dependerá parcialmente de cuánta gente participe en ella.
Masahiro Ono, un analista de Morgan Stanley en Tokio, dijo que Sony tendrá que cargar al menos con parte del coste de la retirada, pero que espera que sea limitado porque solo se han notificado seis casos.
"Dell es un importante cliente del negocio de baterías de Sony para ordenadores personales, por lo que estaríamos hablando de un cierto impacto en sus operaciones", aseguró Ono. "Pero siendo realistas, a Dell le costaría encontrar otro proveedor que le suministrara un amplio volumen de baterías tan estable como Sony".
El analista explicó que el negocio de baterías de la compañía japonesa tiene una rentabilidad más alta que la media de sus otras operaciones, aunque solo genera alrededor de un cinco por ciento de los beneficios operativos del grupo el año pasado.
Esta retirada se produce cuando Dell, con sede en Round Rock, Texas, intenta refrescar su imagen con una campaña de publicidad que pretende demostrar las mejoras en la atención a los clientes, después de que se viera afectada por una serie de quejas por su servicio posventa.
En estos esfuerzos de mejora ha invertido 100 millones de dólares este año y ha contratado a 2.000 personas.
Reuters (IDS)