Hace mucho tiempo que quiero recordar a Pepe, mi zorrillo mascota, tambien por caso fortuito.
Erase un dia que acompañaba a mi padre a un terreno que tenemos en la zona rural del norte de Usulutan, cuando yendo por la vereda de entrada algo llamo mi atencion, escuchaba el sonido de algo "como que lloraba", me puse a ver en el suelo buscando al emisor de ese sonido dandome cuenta de algo peludo y pequeño (si fuera un doblaje al buen chapin ya me dirian que es el Elmo).
Peludo y pequeño, de negro y blanco, en efecto el tierno zorrillo habia sido abandonado a su suerte por alguien que intento matarlo arrojandolo contra el suelo, por suerte me lo encontre, daba un poco de asco tocarlo ya que las moscas (unas grandes, no las comunes chiquitas) ya habian hecho blanco de él, para que las larvas tuvieran que comer al nacer.
Estaba cubierto de huevecillos, la bañada que le di fue extensa, una hora y 6 burbujas de champu sunsilk (y 1 de rinse) y estaba libre de los "recuerdos" de las moscas.
Tener a Pepe me enseño que estos animalitos tienen muy mala vista, por eso es que al sentirse amenazados hacen lo que hacen, curioso tambien fue saber que a pesar de la limpieza diaria siempre huelen mal, pero no tan fuerte.
A Pepe lo cuide hasta que un dia un sobrino tuvo la mala suerte de pararse en él, ganandose su rociadita, apesto 3 dias, entonces ante los reclamos lo libere en la zona de Puerto Parada.
Es de las pocas mascotas con las cuales me he encariñado, incluso me opuse a regalarlo cuando en El Diablo de Hoy hacian una peticion para donar un Zorrillo al Zoologico, que se jodan, ahi no cuidan a los animales, si viven es de puro Milagro.
De esos vuelos hasta ahora no he querido tener mascotas.
No es tan viejo el recuerdo de Pepe, ya tenia mi primera camara digital, una BenQ de 2 Megapixeles.