No Charlie... en ningun momento he dicho que los marosos provienen unicamente de hogares numerosos, ni de hogares de escasos recursos... aquí han venido cipotes procesados por homicidios, que son marosos, e imaginate! son hijos de pastores, hijos de gente con dinero, ya han venido los papas creyendo que los hijos se van a ir libres porque tienen billete :/... El problema también es, que hay NIÑOS, porque son niños (por lo menos de edad) que son mareros, tatuados, con el 18 en la cabeza (en la frente o atras de la cabeza)... y vienen las novias de 16 años embarazadas y encima, chiniando a otro niño. Esas cipotas de 16 años con un hijo y otro en camino... a sus 16 años... cuantos hijos más podrían tener? si vive en un ambiente rodeado por delincuentes... que van a aprender los niños? que ejemplo van a tener? el papá preso... por homicidio, y cuando salga, no va a salir reformado porque es paja!!!
Lo de castigar a los papas... para eso existe la lepina... pero igual... son leyes que protegen los derechos de los niños, pero no se aplican... para nuestra realidad no sirven... porque los niños quieren delinquir porque quieren. Y los pocos niños que no son delincuentes, y sufren maltrato infantil, no hay quien los oriente para que lleguen a un JENA (juzgados de la lepina) para que le brinden ayuda.
No han visto las noticias? hay una escuela (en no se donde, no recuerdo) que los de la MS y los de la 18 se la estan peleando, para que no asistan los hijos de la pandilla contraria... LOS MAROSOS LLENAN ESCUELAS...
bautistahf... esa es mi inquietud... así como vos... mucha gente proclama, pide a gritos la pena de muerte... pero el DERECHO HUMANO principal (para mí, porque los derechos humanos tienen igual jerarquía) es la Vida, porque sin vida no hay ningun derecho. ESO sería mas inhumano, matar a un ser vivo... que el hecho de impedir que un niño inocente se traiga al mundo y sea criado en un medio violento. Pero lo propongo y se rien, me ponen trabas, me dicen ignorante, etc...
Así de sencillo, no se puede poner la pena de muerte porque hemos ratificado los convenios internacionales que lo prohíben.