Sv Community El Salvador

Discusion General => Chat General => Mensaje iniciado por: NIGHTGHOST en marzo 22, 2010, 11:29:32 am

Título: "Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: NIGHTGHOST en marzo 22, 2010, 11:29:32 am
Citar
El mayor D´Aubuisson fue parte de la conspiración para asesinar a monseñor Romero, aunque el tirador lo puso un hijo del ex presidente Molina, dice el capitán Álvaro Saravia. 30 años después, él y otros de los involucrados reconstruyen aquellos días de tráfico de armas, de cocaína y de secuestros. Caído en desgracia, Saravia ha sido repartidor de pizzas, vendedor de carros usados y lavador de narcodinero. Ahora arde en el infierno que ayudó a prender aquellos días cuando matar "comunistas" era un deporte.

http://www.elfaro.net/es/201003/noticias/1403/ (http://www.elfaro.net/es/201003/noticias/1403/)

Me costo que cargará la pagina pero al fin lo pude leer... Asi que paciencia...

PD: Al leerlo, me afirmo que aun más que "ARENA" es de veras una mi$$rda corrupta... Y aun así muchos le rinden tributo al maldito de D'aubuisson y a su partido de mi$$rda, hasta le quisieron dar una mención honorífica como hijo meritísimo... FUCK  :tick:
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: NIGHTGHOST en marzo 22, 2010, 11:40:53 am
Aca el Contenido... Por si no logran verlo...

Citar
Comienza a leer despacio, en voz alta: “Algunos años después de asesinar a monseñor Romero, el capitán Álvaro Rafael Saravia se quitó el rango militar, abandonó a su familia y se mudó a California”. En la mano sostiene varias páginas con la impresión de una nota periodística publicada hace cinco años. Se reacomoda los lentes -dos grandes vidrios sostenidos por un alambre-. Tiene las uñas rotas y sucias, y los ojos muy abiertos y agitados. Alertas. Vuelve a leer el primer párrafo. “Algunos años después de asesinar a monseñor Romero, el capitán Álvaro Rafael Saravia…” Hace una pausa y repite ese nombre, que no ha dicho en mucho tiempo: “El capitán Álvaro Rafael Saravia”.

Levanta la cabeza y me mira fijamente.

-Usted escribió esto, ¿verdad?

-Sí.

-Pues está mal.

-¿Por qué?

-Aquí dice “Algunos años después de asesinar a monseñor Romero”. Y yo no lo maté.

-¿Y quién lo mató?

-Un fulano.

-¿Un extranjero?

-No. Un indio, de los de nosotros. Por ahí anda ese.

-Usted no disparó, pero participó.

-30 años y me voy a morir perseguido por eso. Sí, claro que participé. Por eso estamos hablando.

Tiene las manos gastadas por la miseria y el trabajo del campo. Unas manos que nada tienen que ver con las de aquel piloto de la Fuerza Aérea convertido en lugarteniente del líder anticomunista salvadoreño Roberto d´Aubuisson, y después en repartidor de pizzas, lavador de dinero para la mafia colombiana y finalmente en vendedor de autos usados en California. Ahora ya no es nada de eso. Perdió un juicio al que no asistió, en el que fue encontrado culpable del asesinato de monseñor Romero.

-Cuénteme cómo fue.

-Se lo voy a contar todo, pero despacio. Esto es largo.

                                                            ***


En 1979, Saravia, un indisciplinado capitán de aviación, querido por todos sus compañeros pero demasiado inclinado por el alcohol y las reyertas, terminó convencido por el mayor Roberto d´Aubuisson de trabajar con él en la formación de un frente anticomunista. Lo co nvenció en las visitas que D´Aubuisson, un mayor del ejército experto en inteligencia contrainsurgente, hacía a los cuarteles de la Guardia Nacional para reclutar a los oficiales para su lucha.

El mayor D´Aubuisson fundó un par de años más tarde el partido Arena y se convirtió en el máximo líder de la derecha política salvadoreña. Fue también el presidente de la Asamblea Constituyente de 1985 y prominente miembro de la Liga Anticomunista Mundial.

El capitán Saravia aún recuerda cómo, sentados en la arena de una playa salvadoreña y con una botella de ron entre ambos, D´Aubuisson lo terminó incorporando a su movimiento. Se perdió 15 días con él, se fueron a Guatemala, y le pusieron sueldo, un carro y lo demás que necesitara para cumplir el encargo del mayor: “Me vas a llevar unas cosas a mí, particulares”.

D´Aubuisson murió en 1992 de cáncer en la lengua, tras haber llevado a su partido a la presidencia de El Salvador y poco después de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a la guerra civil. Para entonces, el capitán Saravia ya vivía en Estados Unidos, se había librado de un juicio en El Salvador por el asesinato de monseñor Romero y de otro en Estados Unidos por lavado de dinero. Se mudó a Modesto, una pequeña ciudad en el centro de California, y ahí vendió carros usados hasta 2004.

En octubre de ese año comenzó a huir de sí mismo, cuando el Centro para la Justicia y la Rendición de Cuentas (CJA), una organización no gubernamental con sede en San Francisco, California, le metió un juicio civil que lo encontró culpable del asesinato de monseñor Romero y lo condenó a pagar 10 millones de dólares a los familiares. Saravia desapareció poco antes del juicio y ahora vive oculto. Ha vuelto a un país en el que se habla español.

De él me dijo alguna vez un viejo arenero con fama de duro: “Saravia estaba loco. Te veía con un dolor de muelas y te preguntaba qué te pasó. Le decías que un dentista te jodió y al siguiente día el dentista estaba muerto”.

El capitán Álvaro Rafael Saravia fue un activo miembro de un grupo señalado como responsable de asesinatos y torturas, un escuadrón de la muerte. “Un sicópata”, lo llama Ricardo Valdivieso, uno de los fundadores de Arena.

El Archivo Nacional de Seguridad de Estados Unidos consigna información de la embajada de ese país en San Salvador, notificando a Washington el secuestro y asesinato de Carlos Humberto Guerra Campos en 1985. Su familia pago el rescate, pero él nunca apareció. Según la embajada estadounidense, los secuestradores fueron el Capitán Álvaro Saravia y “Tito” Regalado, el hombre que posteriormente sería jefe de seguridad de la Asamblea cuando D’aubuisson asumió la presidencia del Órgano Legislativo.

Saravia vivió rodeado de secuestradores y asesinos, pero niega su participación en este u otro asesinato. “Yo no dirigí nunca una operación para ir a matar a nadie. Se lo digo francamente”. Se le olvida que estamos sentados aquí precisamente porque participó en el asesinato más trascendente de la historia de El Salvador.

No niega la participación de su jefe, el mayor Roberto d’Aubuisson, en operativos clandestinos para matar a seres humanos, pero alega que esto lo hacía mediante contactos en otros cuerpos de seguridad.

En su agenda, que le fue capturada en la finca San Luis pocos días después del asesinato de monseñor Romero, están consignadas varias listas de armas y el teléfono de un hombre llamado Andy. Andy del Caribe. Un traficante de armas estadounidense que traía desde su país, por tierra, camionetas llenas de armamento que disfrazaba bajo revistas Playboy que regalaba gustosamente a los agentes de aduanas en todas las fronteras. Esas armas, dice Saravia, eran para su uso personal y para armar a los miembros del Frente Amplio Nacional, el FAN, que lideraba D’Aubuisson antes de fundar ARENA.

De su rompimiento con el mayor al que servía hay dos versiones. Una es la suya, según la cual se cansó de esa vida agitada y no sentía ya la confianza de D’Aubuisson, por lo que partió a Estados Unidos. Otra es de Ricardo Valdivieso, fundador de Arena y ahora director del Instituto Roberto d’Aubuisson: un día, durante las largas temporadas que pasaban en Guatemala conspirando, les llamaron de una cantina en Izabal para decirles que el capitán Álvaro Rafael Saravia estaba peleándose con varios hombres. Cuando lo fueron a traer, Saravia golpeó también a D’Aubuisson, y ahí acabó la relación.

Del asesinato de monseñor Romero, Saravia alega que él no participó en la planificación, y pretende probarlo asegurando que el día del crimen él no llevaba más armas que las dos que portaba siempre. “Si usted mata es porque va a tener… anda con un machete aunque sea en la mano, un cuchillo, una gillette, un tenedor, cualquier cosa, lo que le vaya a meter, un lapicero, pero usted no me viene a mí a decir fijate que necesito un carro… “.

No hay órdenes de captura en contra del capitán Saravia, salvo en Estados Unidos, donde lo buscan para deportación. Pero no importa porque no está ahí. Hace algunos años habló con el periódico estadounidense The Miami Herald para adelantar que había pedido perdón a la Iglesia y que contaría todo en un libro. No dijo que donde vive ni siquiera hay papel y que el vecino más cercano que sabe leer y escribir vive a 20 minutos de su casa. A falta de libro, quiere contar todo en una entrevista.

Nos citamos la primera vez en un pequeño hotel, de un pequeño pueblo, al que llegó después de cinco horas en las que combinó la caminata a campo traviesa, el aventón en pick ups y dos buses. Yo lo recordaba como aquel hombre gordo, con relieves en la papada, el bigote y el cabello rubio que aparece en el cartel de “Se Busca” que publicó el Departamento de Migración y Aduanas de Estados Unidos en 2004, “por sospechas de violaciones de derechos humanos”. Esa foto, en la que el cuello y el torso se confunden adentro de una camisa hawaiana, adornó mi refrigerador durante más de un año, mientras lo buscaba en California. Así esperaba encontrar a uno de los asesinos de monseñor Romero. Gordo, bronceado y con una camisa hawaiana. Me topo en cambio con un anciano demacrado, flaco, con la piel marchita y lacerada; el rostro oculto detrás de una barba canosa y silvestre, y con un profundo olor a rancio. Qué pequeño se ve.



-¿Y por qué quiere hablar ahora?

-Por mis hijos. Es que hasta ellos me ven como Hitler.

Por primera vez desde que empezamos a conversar, Saravia agacha la cabeza. Aprieta la boca. Está solo en esta mesa en la que también estoy yo. Y soy yo quien rompe el silencio.

-¿Hace cuánto no habla con ellos?

-¡Uffff! ¡Ufff! ¡10 años! Me recuerdo de ellos todos los días. Aunque hasta miedo tengo de hablarles yo.

Durante las siguientes jornadas el capitán Saravia confesará también otros motivos para hablar: de todos los involucrados, es el único juzgado y el único que vive escondido. Amado Garay, el chofer, también vive oculto, pero en condición de testigo protegido de Estados Unidos. Pero es preciso subrayar algo: la primera condición para vivir escondido es estar vivo. Otras cinco personas involucradas en este crimen, o en su ocultamiento, no pudieron esconderse. Una murió decapitada, otra se suicidó, otra desapareció, a otra la mataron en un retén en la carretera. Otra terminó en pedacitos. En Guatemala. Eso dicen. Pero de esta última no hay nombre ni certificado de defunción.

Es cierto, Saravia es el único que vive escondido. Ha intentado, en reiteradas ocasiones, comunicarse con algunos de sus antiguos compañeros de lucha, pero nadie le ha respondido. “30 años han pasado y sigue la misma mi$$rda. Ya no tengo nada que ocultar. ¿Para qué? Ya más hecho mi$$rda de lo que estoy, cómo voy a estar. ¡Nada! A mí se me hace que hay una conspiración de que no quieren saber quién putas mató a Romero”.

Él mismo ha sido parte de esa conspiración, pero ahora está solo. Su único amigo es un hombre que tiene un viejo pick up y una pequeña propiedad rural. Ahí hay una cabañita de madera, parecida a la del Unabomber, compuesta por cuatro paredes con una ventana que protegen un piso de tierra y nada más. Ahí vivió Saravia más de un año, hasta que se metieron los ladrones y le robaron un cincho y una camiseta y un machete, que era lo único que tenía.

La segunda vez que nos vemos, en el mismo hotel, baja de su cuarto 15 minutos después de la hora convenida. Viene pálido.

-¿Qué le pasa, capitán?

-Acabo de verme en el espejo. Tenía cinco meses de no verme en un espejo.

                                                             ***



Ahora comienza a hablar. Me deja sacar una grabadora y dice: “Dele, Carlitos, que esto se va a poner bueno”. Quiere mencionar nombres. Solo hace una solicitud: “Que los capturen. ¡Que les peguen una apretada de huevos como hacían antes, a ver si no cantan!”

El juicio en su contra se basó principalmente en dos elementos: uno, el testimonio de Amado Garay, el chofer que condujo al asesino hasta la iglesia en la que monseñor Romero daba misa el 24 de marzo de 1980; y dos, la agenda que el ejército le capturó en marzo de ese mismo año, en la que se consignaba un operativo llamado Operación Piña cuyas características coinciden con las del asesinato. “No he visto esa agenda desde que me la quitaron”, admite Saravia. “Yo no podía andar en la cabeza todas mis cosas, así que las anotaba en una agendita, era natural que las anotara. Ahí estaba la Operación Piña, que la habíamos llevado desde hace tiempo, que recogíamos unas granadas en la frontera con Guatemala”.

Le enseño una fotocopia de su agenda y el capitán recibe un golpe del pasado. La observa detenidamente. La Operación Piña incluye un tirador. Extraño porque no se necesita un tirador para ir a recoger granadas a la frontera. “Sí, eso es cierto”, admite. Sigue observando esa paginita, con el título Operación Piña y, de pronto, el capitán Álvaro Rafael Saravia tiene una epifanía. “Esa no es mi letra. Esa es la letra de Roberto”.

La letra, efectivamente, es distinta a la que aparece en las demás páginas de la agenda. ¿Por qué habría consignado Roberto d'Aubuisson la Operación Piña en la agenda de su lugarteniente?  Saravia no lo sabe, pero hay alguien que sí.

En 1980 el coronel Adolfo Arnoldo Majano era miembro de la Junta Revolucionaria de Gobierno y uno de los últimos militares que aún creían en una salida negociada al conflicto. Fue él quien ordenó la captura de D´Aubuisson y sus seguidores en la finca San Luis, de Santa Tecla, y quien primero tuvo acceso a la agenda Saravia y a su contenido.

“La Operación Piña coincide con los datos de lo que pasó”, dice Majano, “pero no estaba en la agenda de Saravia. Eso es un papel capturado a D´Aubuisson. El oficial del Estado Mayor que me ayudó a sacar las fotocopias lo juntó con las páginas de la agenda para que no se perdiera”.

La Operación Piña aparece escrita en un papel en blanco, sin impresiones de la agenda, y con un sello al borde de la página que corresponde a Mariscos Tazumal, una empresa pesquera fundada por D´Aubuisson y Fernando “El Negro” Sagrera.

Fue D´Aubuisson, y no Saravia, el autor de esa lista que, de acuerdo con la Comisión de la Verdad y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, corresponde al homicidio de monseñor Romero. Esta es la lista:

Operación Piña

1. Starlight

1. 257 Robert*s

4. Automáticos

    Granadas

______________

1. Motorista

1. Tirador

4. Seguridad

 

El Starlight es una mira telescópica para rifles de precisión, necesarios para una operación de este tipo. De la calle al altar de la Iglesia de la Divina Providencia hay unos 35 metros, y el tirador necesitaba una mira telescópica.

El 257 Roberts es un rifle calibre 25 fabricado por la casa Remington, muy utilizado para tiro de precisión con mira telescópica. Es dudoso que haya sido el rifle con el que fue asesinado monseñor Romero. La autopsia revela que recibió un proyectil calibre 22 en el corazón. Pero el tirador no salió del equipo de D´Aubuisson, sino del otro conspirador: Mario Molina, hijo del ex presidente Arturo Armando Molina. Mario Molina aportó el asesino, el arma y el equipo de seguridad.

Los cuatro automáticos y granadas estaban en la lista como parte del armamento de los cuatro elementos de seguridad que acompañarían el operativo.

El motorista salió del equipo de D´Aubuisson, bajo la supervisión de Saravia. Amado Garay, un ex soldado oriundo de Quezaltepeque, condujo al asesino frente a la puerta de la iglesia y después lo llevó a un lugar seguro. Garay -hasta hoy el único de los participantes en la operación que había dado su testimonio- vive en Estados Unidos bajo el programa de protección de testigos.

El tirador es salvadoreño, ex guardia nacional y era miembro del equipo de seguridad de Mario Molina. El 24 de marzo, de un disparo certero, acabó con la vida del arzobispo de San Salvador.

Saravia solicita que los capturen. Hace una segunda solicitud al día siguiente. Me pide que lo lleve a la ciudad más cercana que tenga un Burger King. Cuando vivía en Modesto, California, cerraba la venta de autos y camino de su casa pasaba todos los días comprando una Whopper doble. Esta vez, aquí, me pide un favor especial:

-¿Me podría comprar dos?

-Tiene usted hambre, capitán.

-La otra es para mañana. Me la quiero llevar a la montaña.

-Pero de aquí a mañana se le va a podrir.

-Si yo todo lo que como está podrido, no se preocupe.

                                                            ***                                         


Saravia en su domicilio actual.

Para encontrar a Saravia hay que bajar al infierno. Hace varios kilómetros que se terminó el mundo y en este paraje solo habitan gentes con deseos de despedazarse a machetazos y emborracharse para engrosar el número de viudas o al menos mitigar el dolor de las gusaneras. La hombría, aquí, se mide por muertos. Allá va Danilo, que ya mató a tres; Tomás acaba de regresar, andaba huyendo porque mató a su hermano.

El paisaje parece copiado de un cuadro naturalista del siglo XIX. Bosques de pino apenas interrumpidos por pequeños páramos en los que se alzan aldeas, verdes y hermosas si no fuera porque han sido levantadas por la miseria y el garrote. Los niños deambulan desnudos y las mujeres a los 30 años parecen ancianas, sin dientes, con las manos curtidas y los pechos caídos de tanto amamantar criaturas.

Una niña de cinco años se acurruca para defecar en el monte. El microcosmos que se apoderó hace tiempo de su sistema digestivo desecha los alimentos en forma de una diarrea verde, apestosa. No ha terminado cuando ya algunas moscas comienzan a invadir la escena. Al acecho, un perro espera a que la niña termine para alimentarse de esa plasta verde. Esta es la cadena alimenticia de la miseria. Aquí no se desperdicia nada.

Solo las moscas tienen la nutrición adecuada. Enormes y ruidosas, se aparean para después desovar en la espalda de las vacas, de los perros, de los niños. A los pocos días, la picadita se va abultando y adquiere vida propia. Es un tórsalo que comienza a moverse solo en la espalda de la vaca, del perro, del niño. Y pica, pica, pica con desesperación hasta que duele de tanto rasparse la espalda. Son gusanos que solo salen a pedazos, exprimiéndolos como una espinilla gigante, morada.

En esta tierra de morenos curtidos por el sol y disminuidos por el hambre y el trabajo del campo, vive El Gringo, un hombre blanco curtido por el sol y disminuido por el hambre y el trabajo del campo. Cuando llegó aquí, hace tres años, pesaba 282 libras. Ahora pesa 165, come de lo que le regala una vecina y aprovecha las pocas monedas que gana cuando le sale trabajo para comprar alcohol trasegado que le permita recordar su nombre y olvidar de dónde viene y por qué está aquí. La única persona que le ha tendido la mano en este macondo recuerda cuando apareció por aquí: “Cuando vino ni siquiera sabía usar el machete”, dice, burlándose.

El Gringo vive en una pequeña casa de bahareque, con ventanas de madera sin vidrio y con apenas tres prendas de vestir colgadas de una pita que atraviesa el cuarto. Una colchoneta roída y sucia le sirve de cama. Vive aquí de prestado. La dueña de la vivienda barre, mientras le cuenta que alguien le quiere quemar la casa. “Le estuvieron tirando piedras pero ninguna cayó en la ventana, yo pensé que se la iban a destruir”, dice. Los atacantes son algunos de los 10 hijos que ella trajo al mundo y que amamantó y crio hasta cuando tuvieron edad suficiente para asesinar a su propio padre. “De los 10, cinco me salieron buenos”, cuenta. Una noche, hace tres meses, dos de los otros cinco se sentaron a beber en familia con su padre. La conversa terminó en reyerta, hubo gritos y amenazas. “Lo salieron a perseguir y le pegaron con un palo. ¡Ay no!, les dije, ya me lo mataron. Pero no me hicieron caso. Ahí quedó el viejo. Muerto”. Ella misma los fue a denunciar a la policía, que los capturó días después pero que los dejó libres hace dos semanas. Han jurado volver para matar a su mamá.

“Tenga cuidado”, le dice la anciana al Gringo. “Una de mis hijas le va a quemar la casa para quitármela”. Esta mujer no sabe que El Gringo es salvadoreño. Ni que se llama Álvaro Rafael Saravia. Tampoco sabe que es piloto de aviones. Ella nunca ha visto un avión. Tampoco sabe que El Gringo participó en el asesinato de un arzobispo. Pegada a su falda camina su nieta, huérfana de padre, que tiene una hermosa sonrisa y una infección en un ojo.

30 años después de asesinar a monseñor Romero, el capitán Álvaro Rafael Saravia está en el infierno.

-Claro, es un castigo. Todo donde estaba metido yo era una podredumbre, todos andaban detrás del dinero como sea. Los medios no importaban, pero querían dinero. Enriquecerse.

-Usted también.

-Yo también. ¡Claro! Vaya a verme ahora. He aprendido a vivir con lo que tengo. He vivido con la gente que realmente sufre. Pero sufre una calamidad espantosa. ¡La peor desgracia del mundo! ¡La pobreza! ¿Cómo no iba a ser guerrillero el hombre si estaba viendo que sus hijos se estaban muriendo de hambre? Y cuando iban a cagar cagaban lombrices. Yo agarro mi fusil y me voy a la verga. No lo espero dos veces. Ni tres. Ni necesitan convencerme mucho.   

-Hoy la está viviendo.

-La estoy viviendo. En carne propia. Si algún día yo pudiera hacer algo por esa gente lo hago. Aún tomar las armas.

-Cómo da vueltas la vida.

-Ha dado vuelta mi vida. Terriblemente. Y he sufrido a la par de esa gente: que no hay maíz. Vayan a cortar guineos pues. En veces hay maíz y no hay con qué. Entonces a la tortilla hay que echarle sal. Entonces se come con sal. Y en veces no hay. Yo tengo una familia enfrente. A veces me dejan unas cuatro tortillas. Y si eso es ser comunista… Es comunista. En aquel tiempo para todos los que estaban es comunista. Que lo saca, lo trompea de la casa y decirle hijueputa vos andás con la guerrilla. Cambia la vida. Esto no es vida.

                                                             ***

Debajo de la cama de Álex “El Ñoño” Cáceres hay dos botellas de whisky y tres de champán. Las esconde cada vez que se va de viaje, pero sus inquilinos saben perfectamente dónde encontrarlas. En esta casa de la colonia San Benito,  los hombres que conforman el equipo de seguridad de Roberto d´Aubuisson pasan algunas noches aprovechando que el propietario vive en Miami.

Fernando “el Negro” Sagrera y el capitán Saravia destapan una botella de whisky y comienzan su propia fiesta. Su jefe se ha ido a San Miguel todo el fin de semana, a la casa de unos amigos. Aún no ha vuelto.

Afuera, en el parqueo y la caseta de seguridad de la casa, hay al menos 12 hombres esperando instrucciones. Es domingo, un día tranquilo para la fiesta pero agitado para la política porque es el día en que el arzobispo de San Salvador, monseñor Óscar Arnulfo Romero, celebra misa en catedral y aprovecha la homilía para hablar sobre la situación del país. “Se hablaba de que la homilía de Romero, que era un hombre que estaba alebrestando a la gente… Eso era comidilla del día en todos lados, la homilía de Romero”, recordará después el capitán Saravia.

Este domingo, 23 de marzo de 1980, monseñor Romero ha dicho unas cosas tremendas. Le habló a los soldados, a los guardias nacionales, a los policías… a todos los cuerpos de seguridad, para decirles que no deben matar a sus hermanos campesinos. Les dijo que la ley de Dios prohÍbe matar y que esa ley prevalece sobre cualquier otra. Que no deben obedecer ninguna orden de matar a nadie. “En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, ¡les ordeno, en nombre de Dios: cese la represión!”.

Para el grupo al que pertenecen los dos que ahora beben whisky escocés, estas palabras solo pueden provenir de un comunista. Y el comunista es el enemigo. Es hora de matarlo. Pronto. Aún hay whisky para rato, cortesía de Álex Cáceres.

                                                            ***



Temprano en la mañana del 24 de marzo de 1980, el capitán Eduardo Ávila Ávila entra a la casa de Álex “El Ñoño” Cáceres y despierta a Fernando Sagrera y al capitán Saravia. Lleva en la mano un ejemplar de La Prensa Gráfica, abierto en la página 20, como prueba de que hoy es un buen día para matar al arzobispo. Esa página repite varias veces los dos apellidos del capitán Ávila Ávila. El periódico anuncia una misa conmemorando el primer aniversario de la muerte de la señora Sara Meardi de Pinto. Su hijo, Jorge Pinto; sus nietos y las familias Kriete-Ávila, Quiñónez-Ávila, González-Ávila, Ávila-Meardi, Aguilar-Ávila y Ávila-Ávila, entre otras, invitan “a la santa misa que oficiará el Arzobispo de San Salvador, en la Iglesia del Hospital de la Divina Providencia, a las 18 horas de este día”.

El capitán Eduardo Ávila Ávila les informa el plan: en esa misa será asesinado monseñor Óscar Arnulfo Romero Galdámez. Ya todo ha sido coordinado con Mario Molina y Roberto d´Aubuisson.

D’Aubuisson no está en esa casa. Se ha ido el fin de semana para San Miguel, a descansar a la casa de la familia García Prieto. Les dará las órdenes por teléfono. Ávila les notifica primero que ya tiene al tirador: un miembro del equipo de seguridad de Mario Molina; sólo necesita un vehículo. Eso les toca a ellos. “Mario Molina nos mandaba a pedir un carro… que había que contactar a Roberto (d´Aubuisson). El Negro Sagrera se puso a hacer unas llamadas y averiguó dónde se encontraba. Le hablamos por teléfono. El Negro Sagrera me dijo: ‘Quiere hablar contigo’ . Le dije ‘mire, mayor, ¿y de qué se trata esto? A mí me parece raro que nos vengan a pedir un carro’. Las palabras de él fueron: ‘¡Hacete cargo!’. Bueno, está bien, mayor, lo vamos a hacer. Pah. ‘Sí, ahí te lo voy a llevar, ¿a qué horas nos podemos juntar para darte el carro, pues?’, le dije (a Ávila). ‘Mirá -me dijo-, si con seguridad nos vemos unos... pongámosle una hora antes de la muerte de Romero’”. A las 5 de la tarde, en el estacionamiento del hotel Camino Real.

                                                                        ***

Mario Ernesto Molina Contreras nació en cuna de oro. Así se refieren a él y su familia oficiales activos y retirados del ejército. Hijo del coronel Arturo Armando Molina, uno de los militares más poderosos en El Salvador del siglo XX y que presidió el país entre 1972 y 1977, Mario Molina creció con las comodidades con las que crece el hijo de un presidente militar salvadoreño del siglo XX: con seguridad, impunidad y dinero asegurado; con el sello de nobleza militar; con viajes al extranjero; con los beneficios de ser la parte más alta de la escala social de los uniformados.

Hijo del coronel Molina y hermano del general Jorge Molina Contreras, que fue ministro de Defensa del presidente Antonio Saca, Mario llevó una vida privada y apartada de la disciplina militar.

En la Casa Presidencial de su papá conoció a dos hombres con los que pocos años después coincidió en los movimientos ultraderechistas y que terminaron también involucrados en el asesinato de monseñor Romero: Roberto d´Aubuisson revisaba y ordenaba los archivos de inteligencia y Álvaro Rafael Saravia formaba parte del equipo de seguridad de avanzada del presidente Molina.

En esa Casa Presidencial, según Saravia, se reunió un grupo de guardias nacionales que posteriormente conformaron el equipo de seguridad privado de Mario Molina y de donde salió el hombre que terminó con la vida de monseñor Romero. “Eran miembros numerarios de la Guardia Nacional que le daba protección al presidente de la República. Ahí estaba gente civil. No andaban uniformados. Acompañaban al presidente en las giras. Entonces Mario Molina era el hijo menor de ellos. Ya le quedaron específicamente a él de seguridad porque ya los conocía”.

Molina, mencionado en el informe de la Comisión de la Verdad y en el de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ha logrado mantener un bajo perfil durante todos estos años, alejado de la vida pública.

Su hermano Jorge, el ex ministro de Defensa, ni siquiera está seguro de que el hombre mencionado en el informe de la Comisión de la Verdad sea su hermano: “¿No será otro Mario Molina? Hay muchos que se llaman así”. El general informa que su hermano Mario se encuentra fuera del país.

Pocos de los involucrados han dado alguna vez su versión de los hechos. El capitán Ávila Ávila se pegó un balazo pocos años después; el mayor D´Aubuisson murió de cáncer y Mario Molina nunca ha contado su historia. Ahora habla Saravia, el lugarteniente de Roberto d´Aubuisson, quien confiesa su participación en el crimen y el involucramiento de su jefe.

Continua.........
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: NIGHTGHOST en marzo 22, 2010, 11:42:11 am
Citar
                                                             ***     

La casa del empresario Roberto Daglio es, como varias de las casas de seguridad, un centro de diversión para algunos de los hombres que rodean al mayor D´Aubuisson. Aquí se realizan entregas de drogas, por las noches llegan camionetas con prostitutas y corren el alcohol y la cocaína. La seguridad hecha fiesta para treintañeros casados, armados y en plena fiebre anticomunista.

El dueño casi nunca está. Roberto “Bobby” Daglio, un hombre de negocios y piloto aviador, pasa la mayor parte del tiempo en Miami, Florida. Abrir su casa a los grupos ultraderechistas es solo una de sus muchas maneras de apoyar la lucha anticomunista desde la distancia.

Según documentos desclasificados del Departamento de Estado de Estados Unidos, Daglio pasó los primeros años de la década de los 80s reuniéndose en Miami con otros empresarios ultraderechistas en un grupo denominado “Miami Six”, que financiaba operaciones ilegales del grupo de D´Aubuisson. Ese grupo  se dedicaba al terrorismo: ordenaba asesinatos, secuestros y la colocación de artefactos explosivos, financiaba a los escuadrones de la muerte y tenía como objetivo destruir cualquier intento de reforma en El Salvador y acabar con todos los comunistas.

Los otros integrantes de este grupo eran, según los documentos del Departamento de Estado que datan de 1981, el propietario de El Diario de Hoy (al que identifica en algunos documentos como “Viera Altamirano”, en otros como “Enrique Viera Altamirano” y en otros más simplemente como Enrique Altamirano, quien aún es director de El Diario de Hoy, el periódico de la extrema derecha salvadoreña); Luis Escalante; Arturo Muyshondt y los hermanos Salaverría (Julio y Juan Ricardo).

En Miami, Daglio fundó con Enrique Altamirano la “Freedom Foundation”, o Fundación para la Libertad. Contrataron a la consultora Fraser para hacer lobby en Washington. Fraser se comprometió a cambiar la percepción estadounidense sobre El Salvador, influenciada por “periodistas amarillistas” que titulaban sus notas sobre El Salvador con “el asesinato de monjas estadounidenses y fotos de militares salvadoreños cometiendo excesos”, y no por el “significante esfuerzo del sector privado por responder a las legítimas aspiraciones y deseos del pueblo salvadoreño”.

El 24 de marzo de 1980, en la casa de Daglio, en San Salvador, Saravia coordina la entrega del automóvil desde el cual se disparará contra el arzobispo. Es un Volkswagen Passat, rojo, cuatro puertas, donado a D´Aubuisson meses atrás por Roberto Mathies Regalado, propietario de la agencia Volkswagen, como un apoyo a la lucha anticomunista. Nadie recuerda a nombre de quién estaba matriculado ese vehículo. Sarava también tiene que localizar a Amado Garay, su chofer, para que conduzca el carro.

“Tenía que localizar a Garay, tenía que localizar en qué carro iba a ir… Y desgraciadamente fue en ese carro rojo. O el carro que hubiera sido se hubiera sabido. No sabíamos la planificación. Íbamos a entregar un carro. Claro, sabíamos para qué se iba a ocupar el carro”, recuerda Saravia.

A las 4:30 de la tarde, en el estacionamiento de la casa de Daglio, Amado Garay espera paciente indicaciones de su jefe. Una empleada doméstica se asoma por una puerta de servicio para ofrecerle un pan y un refresco. Saravia y Sagrera están adentro de la casa.

Pocos minutos después, Saravia le ordena que conduzca el Passat hasta el estacionamiento del Hotel Camino Real. Pero antes de que Garay se suba al carro, entra a la casa un hombre fornido, bajo y con voz ronca. Es amigo de Sagrera, pero ha llegado a recoger un encargo. Este es, probablemente, el momento más estúpido en la vida de Gabriel Montenegro. El momento más equivocado, en el lugar más equivocado y con el vicio más equivocado. Una torpeza que va a lamentar el resto de su vida.

Aquí interviene, entonces, su amigo Fernando Sagrera. Le pide que los lleve a entregar el carro. Y se van, los tres, detrás de Garay, al estacionamiento del Camino Real.

No hay mucha vigilancia en el estacionamiento del Camino Real. Es un lugar movido, pero en el que a nadie le extraña ver a hombres armados en marzo de 1980. No hay restricciones de ingreso y está bien ubicado. A veces, algunos desconocidos pasan arrojando cadáveres a la entrada del hotel, pero los tiran afuera, en la calle. No entran.

Ambos carros se estacionan. Garay se queda en el Passat rojo y Montenegro en la Dodge Lancer blanca. El capitán Saravia y El Negro Sagrera se bajan a encontrarse con cinco hombres que ya están ahí, en una camioneta blanca. Un hombre alto, delgado, barbado, se sube en el asiento trasero del Passat rojo. Lleva un fusil.

-Lo metieron al carro y ahí les dije: ‘Bueno, sacate al motorista porque el motorista lo voy a llevar yo’. No, pero es que no tenemos, que tiene que manejar, porque el carro pidieron ustedes, no, que no sé qué. Entonces se metió el Negro Sagrera, como siempre, en esa mi$$rda… ‘Mirá, hombre, dale, que no sé qué, que ya están en esto, que no puede fallar este asunto’. Por último, ¡otra vez vuelvo a meter las patas yo! Al ver que iba a fallar todo… ¡Andate, pues! Entonces viene Garay y se va. Se van para la iglesia.

-¿Y usted se queda ahí?

-No. Nosotros nos vamos a buscar la iglesia. Porque no conocía ni el Negro ni el Bibi ni yo dónde quedaba.

-¿Quiénes van a buscar la iglesia?

-Los tres que estábamos en el carro. Encontramos la iglesia después de un rato y nos parqueamos enfrente. No enfrente, aquí (a un costado de la entrada).

-Y no lo habían matado todavía.

-No. Ahí estábamos parqueados nosotros, no habíamos pasado ni cinco minutos cuando se oyó el disparo. Si es que esos fueron llegando y matándolo.

-¡O sea que usted estaba enfrente de la iglesia cuando lo mataron!

-Sí, estábamos nosotros. Ahí estaba el Negro Sagrera, Bibi Montenegro y yo en la parte de atrás del asiento del carro.

-¿Y veía?

-No, no, no. Solo la entrada se miraba. Y el carro estaba parqueado, ese Volkswagen. El carro salió para abajo y dobló a donde estábamos nosotros. De ahí se perdió y nosotros dijimos vámonos.

-¿Y por qué decidieron ir?

-Bueno, nosotros fuimos… hasta imbécil parece ser tal vez… Por saber, por curiosidad, por ir a ver. Ridículo, ¿verdad? Ridículo.

 

                                                             ***

Se presenta como un fascista. Lleva una gorra que dice “KGB. We are still watching you”, jeans y una camisa de leñador. Porta un bigote blanco y tupido, cuyos extremos rozan la barbilla, en un estilo que los expertos llaman “camionero” o “trailero”. Gabriel Montenegro, un hombre que lleva casi 30 años viviendo en Norteamérica, acude a la entrevista sin saber exactamente de qué vamos a hablar. “No soy nazi, soy fascista, que es distinto”, dice, para abrir el encuentro. “Creo en las organizaciones de los gremios, y controladas desde arriba. Como en los tiempos de mi general Maximiliano Hernández, que no había mareros. A los ladrones la primera vez el primer dedo. La segunda vez el otro, y así hasta la mano. A los violadores los castraban y a los asesinos les aplicaban la ley fuga”.

Cuando le digo que sé dónde estuvo él el 24 de marzo de 1980, su primera reacción es negarlo. “Eso es falso”, dice. Después pide acogerse a “la Quinta Enmienda”, una provisión estadounidense que da derecho a guardar silencio para no autoincriminarse. Comienza a ver nerviosamente a su alrededor. Con una paranoia que se contagia. Yo también comienzo a ver alrededor, buscando entre las mesas de esta cafetería una mirada torva ocultándose detrás de un periódico o alguien hablando solo, con la boca torcida y un alambre discreto alrededor de su oreja. No encuentro nada. Sigo la mirada de Montenegro, como quien busca algo en el cielo sólo porque la persona de al lado dirige su mirada hacia arriba. En una mesa contigua hay dos chicas que recién estrenan la mayoría de edad. Una lleva falda escocesa a cuadros y una camisa manga corta, blanca. La otra parece recién bañada, lleva jeans y una camiseta amarilla. Toman café y conversan como conversan todas las chicas de esa edad, con una seguridad adulta, madura para sostener el cigarillo y darle una bocanada, pero con la sonrisa naïf que devela que aún no han terminado de desarrollarse. Montenegro les fija el reojo. Las observa, intentando que ellas no vean que él las está viendo. A mí no me parecen agentes de nada, pero él sabe más que yo de estas cosas. Las colegialas se han convertido ya en sospechosas.

Montenegro enciende su tercer cigarro en 15 minutos, y yo comienzo a leerle el testimonio de Saravia. Da un trago a su botella de agua, observa con dureza a las agentes de la mesa contigua y fuma con intensidad. Le tiembla la quijada. Cuando termino, la sangre se le ha subido a la cabeza y parece que va a estallar en cualquier momento. “Llevo 30 años huyendo de ese día”, dice. En eso se parece al Capitán Saravia. “Ni siquiera mi familia sabe que yo estuve ahí. Pero no le voy a dar declaraciones”. Nos despedimos con su confesión sin narración. Al siguiente día, Bibi Montenegro llega al mismo café, pero dispuesto a contarme su 24 de marzo de 1980.

“Yo llegué a esa casa a recoger ciertas cosas que eran para mi consumo, ellos me pidieron un ride y yo se los di. Les dije hay que esperar a esta persona, me dijeron no te preocupés, aquí tenemos nosotros un poco, venite, danos el ride”.

Bibi Montenegro conduce su camioneta Dodge Lancer blanca hasta el estacionamiento del Camino Real. Anda armado con una Colt 45, y cargado con su medicina. A su lado, Fernando Sagrera. Ha traído un arma automática, una subametralladora Hechler & Koch MP 5. Atrás, un hombre del que Bibi Montenegro había escuchado muchas historias, pero al que mira por primera vez: Álvaro “el Chele” Saravia. Este lleva las dos pistolas que siempre carga: una en la cintura, 45 gold K, y otra en el tobillo, la 380. Cuando llegan al estacionamiento del hotel, Montenegro estaciona su camioneta muy cerca del Volkswagen Passat que conduce Amado Garay, y sus dos acompañantes se bajan a discutir con otros hombres. Bibi se queda en el carro, inspeccionando su medicina. Alcanza a ver a un hombre alto y barbado, con un rifle, meterse al Passat, y cuando Saravia y Sagrera regresan, el Passat arranca y se va. Montenegro y sus acompañantes deciden ir también a la Divina Providencia.

-Yo creí que se iban a dar verga con algún militar o algún hijueputa que lo cuidaban. Yo andaba preocupado por mi asunto que fui a traer y nada más -dice Montenegro.

Partieron a la colonia Miramonte y se detuvieron dos veces en el camino para preguntar dónde quedaba la iglesia. Cuando la encontraron, se estacionaron a unos 50 metros de la entrada, sobre la calle.

-Me miraban a mí bastante nervioso y yo les decía: ¡p$$ta, miren, aquí nos puede agarrar la policía con estas cosas y va a ser un problema!

Saravia y Sagrera volvieron a bajarse del carro. No llegaron hasta la puerta de la iglesia. A casi una cuadra de distancia, esperaron apenas unos segundos hasta que se escuchó el disparo que mató a monseñor Romero. Uno solo. Un estruendo que algunos de los presentes en la misa recuerdan como un bombazo. Una explosión potente, sin silenciador. Un estallido que Gabriel “Bibi” Montenegro no alcanzó a escuchar. Él seguía adentro del carro, concentrado en su medicina.

Saravia y Sagrera se subieron y la Dodge Lancer blanca, con Gabriel Montenegro al timón, partió de regreso a la casa de Roberto Daglio. El conductor no recuerda la conversación en el carro. “Yo iba tan fuera de mí, porque yo había estado tomando mi medicina, que yo no iba poniéndole atención a eso.  Yo iba poniéndole atención a que no hubiera un retén. Y yo todavía pregunté: ‘¿Qué pasó?’ ‘No, nada, dale. Andá a dejarnos’. ‘¿Y ahí va a estar la persona?’ ‘Sí, hombre, no te preocupés, quedate con lo que te dimos.’ ‘Ah, vaya, vergón pues’”.

Tres décadas y ocho operaciones de corazón después, Gabriel Montenegro enciende otro cigarillo. Suspira y los ojos se le humedecen. Le tiemblan la quijada y el bigote. Aprieta los dientes. El cigarro parece sostenido por una mano con Parkinson. Tiene cólera, dice, contra los que le cambiaron la vida ese día.  “Si yo hubiera sabido a qué íbamos, quizás no hubiera pasado. Hubieran sido otros los dos muertos”. Otros dos, en un carro en el que iban tres. “Hubiera hecho lo imposible por evitarlo. Sin embargo, como me tuvieron a mi de p3nd3j0 ahí, a un pobre adicto dándole su droga. Pero ahora tengo 27 años de estar limpio, gracias a Dios y de los amigos que están allá arriba”.

Según él, hasta el siguiente día se enteró de dónde había estado la tarde anterior. Supo que había ido a matar a monseñor Romero y se alejó para siempre de aquel círculo de salvadores de la patria, de drogas y prostitutas.

Le pregunto si alguna vez le reclamó a D´Aubuisson y a su gente por el crimen. “Sí. Se los reclamé. Y me recordaron que todos los días aparecía gente en las calles. Después en las noticias salió de un carro blanco. Entonces yo le hablé a una amistad y le dije ‘¡p$$ta, mi carro es blanco, cabrón!’… ‘Deshacete de ese carro y te damos otro’, me dijo. Y ahí cambió mi vida, pues”.

                                                            ***

Fernando Sagrera y Álvaro Rafael Saravia eran inseparables. Así los recuerda Marissa d’Aubuisson, hermana de Roberto y creadora de la Fundación Romero. “A todos lados iban juntos, siempre los veía con Roberto”, dice. Saravia en el asiento de adelante, junto al mayor. Sagrera en el de atrás.

Una vez, coincidió con su hermano en la casa de su mamá. Afuera, en una camioneta Cherokee, Saravia vigilaba. Marissa se acercó a hablar con él. “Le dije que si estaba blindada y me dijo que sí, pero que la mayor protección era la pintura. ¿Por qué?, le pregunté. ¿Es antibalas? No, me dijo. Pero tiene tantas capas de pintura que ya resiste todo. Un día es gris y al otro día negra”.

Otro día, su hermano insistió en llevarla a su casa. Ella se negó, porque no creyó muy conveniente para su seguridad personal que los vecinos se enteraran del parentesco con el mayor. Pero ante la insistencia de su hermano, se subió a la camioneta. “No se podían poner bien los pies, porque venía forrada de armas”, dice.

Estacionaron el carro a varias cuadras. Sagrera y Saravia se bajaron, y caminaron con ella hasta su casa. En esos días los dos estaban gordos. El Chele y el Negro. “Es que Roberto no podía dar un paso sin que anduvieran estos dos atrás. Para todos lados iban juntos”.

                                                                        ***

Fernando Sagrera siempre ha sido hombre de llegar temprano a casa. A las 7 u 8 de la noche. No sabe qué hacían sus amigos después de esa hora, pero él, dice, jamás se metió en nada. Por eso le extraña que tres personas distintas -Amado Garay; el capitán Saravia y Bibi Montenegro- lo involucren con los hechos. “Yo no tengo nada que ver”.

Le extraña más aún el hecho de que estas tres personas no tienen comunicación entre sí, y que dos de ellas coincidan en su versión “difamatoria” justo 30 años después. Le extraña tanto, dice, como cuando lo interrogaron de la Comisión de la Verdad por este mismo crimen, y él les aclaró que no había tenido nada que ver, y aún así lo mencionaron en su informe. O enterarse, justo ahora, de que también es señalado en el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pero todas estas acusaciones son falsas. ¿Dónde estaba, entonces, Fernando Sagrera, el 24 de marzo de 1980? “No me acuerdo. Si para mí es un día común y corriente. ¿Cómo me voy a estar fijando qué pasó?”

De Saravia nunca fue amigo, “porque estaba loco. Ese es un alcohólico demente”. Fue, eso sí, amigo de Roberto d´Aubuisson. Muy amigo. “Ese es mi pecado. A Saravia solo lo veía cuando me daban ride a algún lado”.

Tampoco ha matado a nadie, ni participó en operaciones clandestinas. “Fui borracho y pendenciero, eso sí. Pendenciero de esos de darse verga. Pero nada más”.

Sagrera tiene un rostro que no debió haber parecido inocente ni siquiera cuando era un bebé. El ceño fruncido, dos bolsas oscuras debajo de los ojos y un bigote cano componen la fachada de un hombre que durante toda su vida fue conocido como rudo, malencarado y poco sofisticado. “Siempre fue rústico”, dice un amigo suyo.

En 1979, cuando abrieron la pista de carreras de El Jabalí, Fernando Sagrera se asoció con Elías Hasbún y juntos formaron un equipo de autoracing que competía con un Aston Martin propiedad del terrateniente Juan Wright. El carro era ligero, y para llevarlo a la meta de salida Sagrera lo halaba con una cuerda y se paseaba frente a los pits de los demás corredores, amedrentándolos con el Aston Martin a cuestas. A su equipo de carreras, los demás competidores lo bautizaron como los “Really Rotten”, los verdaderamente podridos.

Tiene el cuerpo marcado por las huellas de una quemada. Cuando Napoleón Duarte ganó la presidencia sobre el candidato de Arena, que era Roberto d´Aubuisson, en 1984, Sagrera intentó hacer una barbacoa de documentos de la campaña, y el fuego se le vino encima. Tuvieron que llevarlo a Estados Unidos, a un hospital militar, a curarlo, a pesar de que él no era estadounidense y de que ni siquiera tenía visa de ese país. Lo metieron por el sistema militar.

Mientras estaba postrado, recuperándose, lo vinieron a interrogar hombres que, cree él, eran de la CIA. “Más que todo andaban detrás de las armas que entraban aquí a El Salvador, (creían) que yo las traía y yo las financiaba”. Ante la presión de los interrogatorios, dice, se fugó del hospital. “Para salirme del hospital me hice chero de un gringo, me fui a las 9 de la mañana y él me tuvo en su casa. Y me obligaron a venirme clandestinamente”.

Sagrera fue, según el capitán Saravia, “la única baja que tuvimos durante toda la guerra”. Además de la quemadura, Sagrera recibió un balazo que él mismo se pegó, sentado en una camioneta.

Sobre el asesinato de monseñor, Sagrera no recuerda mucho. A pesar de que antes ya ha dicho que le extraña haber visto su nombre en el informe de la Comisión de la Verdad, ahora dice que ni siquiera sabía que su nombre aparece en el informe de la Comisión de la Verdad. Porque no lo ha visto. “¿A usted no le sucede que cuando usted no tiene en algo que ver, usted no ocupa la palabra 'a mí me vale verga porque yo no tengo nada que ver en eso?'”

De Bibi Montenegro tampoco fue amigo. Le digo que yo sé que el 24 de marzo él iba en una Dodge Lancer blanca, rumbo a la iglesia de la Divina Providencia.

-Fíjese que no me cuadra. No me acuerdo, no tengo... no sé.

-Había una tercera persona en ese carro, un amigo suyo. ¿Lo recuerda?

-No.

-Bibi Montenegro.

-¿Este Montenegro de cuáles Montenegros?

-Bibi Montenegro, su amigo.

-Vaya le negaría que no... hoy ya me hizo clic, ¿veá? Sí lo conozco, pero no somos ni amigos ni nada. Yo lo he visto cinco veces en mi vida... tal vez, cuatro.

***



Elías Hasbún recuerda con mucho entusiasmo los días de los “Really Rotten” en El Jabalí. Él y Sagrera, corriendo juntos, y el tercer amigo en el apoyo: Gabriel “Bibi” Montenegro. “Siempre llegaba, como éramos muy amigos, llegaba con su esposa a todas las carreras. El Bibi era como el fan del equipo, después nos íbamos juntos todos”.

Hasbún, conocido como “Urly” en el mundo de los automóviles, todavía corre y todavía, también, mantiene un tallercito especializado en autos de carrera. En 1980 el taller Voglione ocupaba un local alquilado en la colonia La Rábida de San Salvador, a una cuadra de la embotelladora Canada Dry. Ahí varios talleres operaban en el mismo espacio, abierto. Hoy ese edificio es la ampliación de la fábrica de plásticos Mondini. Ahí, asegura el capitán Saravia, llevaron el Passat rojo cuatro puertas desde el que fue asesinado monseñor Romero: “Se le dio la misión al Negro Sagrera, de decirle mirá que ese carro hijueputa que no… Que se bote, que se queme. Detrás de la Canada Dry hay una calle. En esa calle hay un taller. El Negro Sagrera dice que a ese se lo llevó. Que a esta persona de aquí se lo llevó para que lo destruyera”.

Hasbún dice que no recuerda quién llevó ese carro. “Sí me acuerdo que lo vi ahí, un Passat rojo. Nuevito. Un día llegó y después me enteré que estaba metido en lo de monseñor Romero, pero ya no pregunté más porque en esos días era peligroso andar averiguando. Me quedé calladito”. El carro, dice Hasbún, permaneció casi un mes en ese taller, hasta que un día desapareció y no supo nada más.

                                                            ***



Dos o tres días después del asesinato de monseñor Romero, el grupo de D´Aubuisson sostiene una reunión en la casa de Eduardo Lemus O´byrne. Saravia conoce de esta reunión, porque él mismo, saliendo de ahí, fue a pagarle al hombre que disparó contra monseñor Romero. Fue a pagarle por sus servicios.

“Yo no conocía al tirador. Ese día lo vi yo en el carro, meterse al carro de barba. Y después le fui a entregar yo personalmente los mil colones que le entregó, que los pidió prestados D´Aubuisson a Eduardo Lemus O´byrne. En la casa de él estábamos nosotros cuando llegaron a decirle que… ¡A cobrar! Y Roberto d´Aubuisson jamás manejaba dinero. Le prestó mil colones a este para entregárselos.”

Eduardo Lemus O´byrne es un conocido empresario salvadoreño. Ha sido presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, propietario de granjas avícolas y un hombre muy conocido en los círculos empresariales centroamericanos.

Fue un acérrimo enemigo de la reforma agraria, desde los tiempos del coronel Molina, y se acercó, casi de manera natural, al grupo de D´Aubuisson. De Saravia y Sagrera dice: “Esos eran unos matarifes. Yo con ellos nunca tuve nada que ver. Yo defiendo principios, pero estos se habían vuelto guerreros y mafiosos”.  Asegura que nunca, nunca le dio dinero a D´Aubuisson y que, si le hubiera pedido mil colones para dárselos al asesino de Romero, sin duda lo recordaría. “Y no, no recuerdo esa reunión. Esa reunión nunca pasó”.

Lemus O´byrne se separó de D´Aubuisson y los fundadores de Arena poco después. El 14 de septiembre de 1982, su cuñado, Julio Vega, piloto aviador, desapareció en una pista aérea en Guatemala. “Creo que lo eliminaron porque andaba traficando armas para el FAN”, dice Lemus. El FAN era el Frente Amplio Nacional, un movimiento paramilitar dirigido por D´Aubuisson que sentó las bases de Arena.

La viuda de Vega se casó poco después con D´Aubuisson, y Eduardo Lemus O´byrne aún no descarta que haya alguna relación entre el homicidio y la relación amorosa. Solo eso explica que, cuando uno de sus amigos comenzó a investigar el crimen, pronto fue amenazada su vida: “Lo trató de matar el grupo de D´Aubuisson, Sagrera y Saravia. Entonces yo le dije a Roberto: conmigo no estés jodiendo, que yo sí te voy a quebrar el culo”.

El capitán Saravia insiste en que el dinero lo puso Lemus O´byrne. “Dio los mil pesitos. Yo mismo se lo fui a entregar. Llegué donde él y le dije, mirá, dice Roberto d´Aubuisson que no quiere saber ni mi$$rda de vos, que te arreglés con tu jefe”.

El dinero se lo fue a entregar al estacionamiento de un pequeño centro comercial en el oeste de San Salvador, llamado Balam Quitzé. Ahí lo esperaba el tirador, ya sin barba, acompañado de Walter “Musa” Álvarez, un extraño hombre que murió asesinado poco después.

“Dio el pisto. Dio los mil pesitos, se los fui a dejar yo y le dije lo siguiente. ¡De ahí yo jamás! De ahí lo empecé a ver a este, a cómo se llama, al, al… llegaba a las oficinas de Daglio, así pasaba. Y (Jorge) “el Chivo” Velado ya era un hombre de edad, andaba con él exhibiéndose. El tipo en la calle y él manejando. Y no sólo lo vi yo, pues. Y le ha de haber dicho a la gente “este fue el que lo mató”. Él sabe los movimientos correctos de él”.

Jorge Velado es ya un hombre mayor. Fue fundador de Arena y trabajó al lado de D´Aubuisson durante muchos años. Pero eso, dice Velado, nada tiene que ver con el asesinato de monseñor Romero. Solo después de varias semanas de intentos de hablar con él, Velado acepta hacerlo brevemente y por teléfono. “Yo no conocí a ese Saravia, y no me anduve paseando con nadie nunca. Yo de eso no tengo nada que decir”.

                                                             ***

Marissa d´Aubuisson recuerda otra escena: pocos días después de la muerte de monseñor Romero, comenzaron a circular los rumores de que Roberto d´Aubuisson había ordenado el asesinato.

Su hermana mayor decidió averiguarlo y confrontó al hermano paramilitar. “Roberto, dicen por ahí que vos tuviste algo que ver con la muerte de Romero”. El mayor D´Aubuisson respondió: “Mirá, mejor callate si no sabés, porque al que mató a ese hijueputa le van a hacer un monumento”.

El asesinato, y los rumores del involucramiento de D´Aubuisson en los escuadrones de la muerte, ayudaron a consolidar su liderazgo entre las filas de la extrema derecha salvadoreña, y lo convirtieron en ícono de la lucha anticomunista.

Algunos años después de participar en el asesinato de monseñor Romero, el mayor Roberto d´Aubuisson se convirtió en candidato presidencial, presidente de la Asamblea Constituyente de 1985 y figura mítica, padre y guía de la derecha salvadoreña. El partido que fundó, Arena, gobernó El Salvador durante 20 años, hasta que en marzo de 2009 fue derrotado en las urnas por la ex guerrilla, el FMLN.

Saravia, trastornado por el giro que ha dado su vida y su contacto directo con la pobreza y la marginalidad, ha cambiado ya también su manera de ver el mundo. Ahora quisiera fusilar al mismo hombre al que él le entregó mil colones. “¡Que lo fusilen!… Porque no hay pena de muerte en El Salvador, pero merece la muerte. Quisiera creerlo así y quisiera confrontarlo. Porque él sabe. Y si está vivo, ¿qué mejor que agarrarlo?”

Sobre la participación de Roberto d´Aubuisson: “Me dijo: ‘Hacete cargo’. Hacete cargo de entregar el carro, pues. ¿verdad? Ahora, que a la larga, ¿sabe qué pensé yo? Esa fue una orden de matar, pues. ¿Verdad? Yo lo pensé. Yo lo pensé. Yo no sé ciertamente si D´Aubuisson se metió en ese asunto y el p3nd3j0 fui yo, que en todo estoy yo, sabiendo lo que sé y lo que le estoy contando quiero saberlo también, y si no me cago en la madre de D´Aubuisson yo. ¿Ah? Por lo menos tengo más…”.

El padre Jesús Delgado, biógrafo de monseñor Romero y quien desde hace años promete que algún día, en un libro, revelará quiénes ordenaron el asesinato del arzobispos, asegura que el mayor Roberto d’Aubuisson fue solo una pieza operativa, no el autor intelectual del asesinato. “A Duarte se le hizo muy fácil descargar toda la responsabilidad en una sola persona. D’Aubuisson sí participó, pero no lo ordenó”, dice.

Con el capitán Saravia pactamos un nuevo encuentro en una cafetería de pueblo. Cuando él llegó, me encontró sentado a una mesa justo debajo de un cuadro que representaba la última cena. Se detuvo a verla.

-¿Por qué se vino a sentar aquí?

-Era la única mesa que quedaba libre, capitán.

-¿Ya vio? Se vino a sentar debajo de la última cena. Eso tiene que ser una señal.

 

Me dijo que quería una foto bajo la última cena, y se la tomé con un celular. Abusé y le pedí que posara frente al cartel de Se Busca en el que aparecía su foto, y aceptó. Ya en esas, le dije que la próxima vez vendría con un fotógrafo, y aceptó también.

La última vez que nos reunimos, recién había terminado una labor agrícola que le dejó unos cuantos reales machete en mano. Lo encontramos rasurado, con el cabello recién cortado y unas gafas nuevas. “Ahora sí, tómenme las fotos que quieran”.

Aprovecho para ponerle la grabación de la última misa de monseñor Romero. El capitán frunce el ceño, y escucha atento. Monseñor dice sus últimas palabras: “Que este cuerpo inmolado y esta sangre sacrificada por los hombres nos alimente también para dar nuestro cuerpo y nuestra sangre al sufrimiento y al dolor, como Cristo, no para sí, sino para dar conceptos de justicia y de paz a nuestro pueblo. Unámonos pues, íntimamente en fe y esperanza, a este momento de oración por doña Sarita y por nosotros”.

Se escucha una explosión y el capitán Saravia se estremece. Da un pequeño brinco en la silla. Una corriente eléctrica recorre su cuerpo y se detiene en sus ojos, que ahora sí se abren completamente detrás de sus gafas nuevas y se humedecen. Me mira fijamente sin decir nada por un par de segundos. Respira profundamente.

-¿Ese es el disparo?

-Sí, capitán. Ese es el disparo.



Carlos Dada
Publicado el 22 de Marzo de 2010

http://www.elfaro.net/es/201003/noticias/1403/ (http://www.elfaro.net/es/201003/noticias/1403/)
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: jolaus_22 en marzo 22, 2010, 11:52:48 am
pero si eso ya se sabia no? La comision de la verdad ya lo habia revelado, pero los gobiernos de turno impidieron una investigacion mas exhaustiva

Y Arena la sigue cágando con oponerse a lo de Romero, no se si de verdad creen que con eso no pierden votos y credibilidad, tomando en cuenta que la religion mayoritaria es la catolica (conste que no lo soy)
Aunque si, ambos bandos han politixado la figura de monseñor de una manera...
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: obser7er en marzo 22, 2010, 11:53:55 am
La caché de google:
http://74.125.47.132/search?q=cache:http://www.elfaro.net/es/201003/noticias/1403/ (http://74.125.47.132/search?q=cache:http://www.elfaro.net/es/201003/noticias/1403/)
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: hepl2000 en marzo 22, 2010, 12:00:33 pm
Seguimos reviviendo muertos...
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: obser7er en marzo 22, 2010, 12:10:04 pm
Porqué razón creen que no carga la mentada página ???

Seguimos reviviendo muertos...

Otro que prefiere ignorar la historia para repetirla x_x
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: DoggyDog en marzo 22, 2010, 12:14:45 pm
Esto solo nos metera inevitablemente a politica...  x_x

Si ya sabemos que los de ARENA son corruptos asesinos
los de GANA son el lobo con piel de oveja
Los del FMLN son recentidos sociales que nunca perdonan
y los demas no importan, son don nadies o seguidores de los grandes

Por eso mejor evitar temas asi.... (Aunque yo SI creo que es bueno de vez en cuando tratarlos para no repetir errores en nuestra historia) Pero de que sirve? Ya le perdi esperanza a la sociedad salvadorenia, y mucho menos se diga a su POLITICA, que esta DEL ASCO.

Total, que viva monsenior romero!
Y la leccion de que cuando te metes al clero, debes quedarte en el clero, y no en politica. MUCHO MENOS politica salvadorenia, donde te van a pegar un cuetazo a media misa.

Me dan asco el 99.9% de los politicos :c
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: NIGHTGHOST en marzo 22, 2010, 12:20:19 pm
Porqué razón creen que no carga la mentada página ???

Saturada de tantas visitas...

Otro que prefiere ignorar la historia para repetirla x_x

Minimo arenero, recordemos que la verdad Duele... XD

Dejemonos de pajas, el pasado es dificil de olvidarlo... Y más con hechos que impactaron a los salvadoreños...
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: obser7er en marzo 22, 2010, 12:21:19 pm
Me dan asco el 99.9% de los politicos :c

Entonces cállese (suficiente con tu firma...) XD Habemos más personas que preferimos conocer la historia antes que seguir ignorándola.

El tema más que político es histórico... desgraciadamente para nosotros, quizá ninguna editora se atrevió a publicar las memorias de Saravia, ya que hace un par de años el prometió que "ardería Troya" con su libro.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: El Rayito en marzo 22, 2010, 01:02:10 pm
a nadie le  gusta que able  la   verdad... lo hisieron  y no lo aseptan  tienen  dos caras  buenos para  jusgar pero   no el valor    suficiente para aseptar que son  vende patria mata gente narco etc etc etc
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: obser7er en marzo 22, 2010, 01:06:49 pm
Qué irónicas éstas palabras XD
Citar
El mayor D´Aubuisson respondió: “Mirá, mejor callate si no sabés, porque al que mató a ese hijueputa le van a hacer un monumento”.


por eso en lo personal, no me parece hablar del tema.
Ya sabemos tu punto, lo dices muy claro en tu firma, el tema es para hablar sobre el contenido del mismo, no para pedir que no se hable más x_x mejor andá a tirarle piropos a naruto.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: juanca en marzo 22, 2010, 01:59:00 pm
Bien dicen que nadie se va de este mundo sin pagar, y por lo que lei, el tipo este esta pagando lo que debe....
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Darkness en marzo 22, 2010, 03:29:19 pm
p$$ta... me heche toda la nota... la lei toda y que rencor da saber la poca verguenza que tenian estos malditos...

Pero mas lastima me dan los que aun veneran a semejante HDLGP...

¡Romero VIVE!
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Tio B en marzo 22, 2010, 03:44:40 pm
buenisima la lectura, es una lastima que la ley de amnistia (ley de impunidad) cobije aun a conocidos genocidas
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Kyon_Kun en marzo 22, 2010, 03:55:27 pm
Los videos en Youtube

Español
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=qZN3FyDXKCc[/youtube]

Ingles
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=IFvyhk3HACw[/youtube]
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Rasta en marzo 22, 2010, 04:21:31 pm
Bien dicen que nadie se va de este mundo sin pagar, y por lo que lei, el tipo este esta pagando lo que debe....

Aqui todo se sabe al final...... y se pagan hasta las malas miradas decia mi abuela que en paz descanse.

buenisima la lectura, es una lastima que la ley de amnistia (ley de impunidad) cobije aun a conocidos genocidas

Porque crees que Cristiani se opone a un nuevo Juicio de los Jesuitas Asesinados en la UCA? Porque es de los primeros en salir jodido.

"Justicia" .............. Me gusta esa palabra.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Mad Max™ en marzo 22, 2010, 10:02:09 pm
mmmm a decir verdad que yo no le creo a ninguno... todos se tiran la bola y tratan de generar una gran confusión entre ellos mismos y al final que paso con ese hombre barbudo...?
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: obser7er en marzo 22, 2010, 10:44:04 pm
mmmm a decir verdad que yo no le creoa  y al final que paso con ese hombre barbudo...?

Se rasuró XD al final el pseudo-reportaje es tan neutral que no llega a nada.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Mad Max™ en marzo 22, 2010, 11:00:07 pm
Se rasuró XD al final el pseudo-reportaje es tan neutral que no llega a nada.

ósea otra llamarada de tusa o tomadera de pelo, como lo quieran ver...
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: obser7er en marzo 22, 2010, 11:04:41 pm
ósea otra llamarada de tusa o tomadera de pelo, como lo quieran ver...

Cómo mencioné antes, éste viejito para las anteriores elecciones legislativas dijo que publicaría un libro y que ardería Troya...
por otro lado tenemos al actual comandante general de la fuerza armada, con miedito de que le den Jaque Mate XD por que, el jefe del estado mayor, ya se ofreció a destapar la olla.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: wolverine5000 en marzo 24, 2010, 07:57:55 am
uhhhh esto es mas viejo.... si todo eso ya se sabia... mejor gente de otros paises ya sabia de esto y no los de aca
los unicos que no se han dado cuenta o no quiero aceptarlo
1- los areneros..
2- la gente que no sabe ni donde esta parada.... (lo dije de una forma "diplomatica")
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: mxgxw en marzo 24, 2010, 08:04:17 am
uhhhh esto es mas viejo.... si todo eso ya se sabia... mejor gente de otros paises ya sabia de esto y no los de aca
los unicos que no se han dado cuenta o no quiero aceptarlo
1- los areneros..
2- la gente que no sabe ni donde esta parada.... (lo dije de una forma "diplomatica")

x2 Y ese es el problema,, aunque paresca increible para muchísima gente esto es "novedad".
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Reptile en marzo 24, 2010, 09:38:22 am
x2 Y ese es el problema,, aunque paresca increible para muchísima gente esto es "novedad".

De hecho en el canal 10 están pasando un documental muy bueno que también es viejo. Lo hizo un equipo alemán para DW.

Hasta sale D'awiflower-son, enseñando unas armas que le "heredo" su papi.

Porque será que antes no lo pasaban en el 10  :roll:, ahora como ya es "señal en cambio" creo que le van a abrir los ojos a mucha gente.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: araujo en marzo 24, 2010, 10:04:07 am
El reportaje esta bueno como dicen, por la gente que no sabe mucho de como estubo este acontecimiento, aunque en lo personal siento que el faro se quedó corto con Saravia...(sus razones tendran)
Ayer estaba escuchando que Monseñor Urioste, tiene declaraciones pendientes referente a la muerte de Mons. Romero, entre otras cosas decian que Urioste va a dar a conocer a los otros involucrados ya que logicamente, el "mayor" no actuaba solo....
imagino que estos otros involucrados estan vivos y con el culo en la mano, no porque los metan presos, sino porque van a quedar marcados y al descubierto...
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Reptile en marzo 24, 2010, 10:11:41 am
El reportaje esta bueno como dicen, por la gente que no sabe mucho de como estubo este acontecimiento, aunque en lo personal siento que el faro se quedó corto con Saravia...(sus razones tendran)
Ayer estaba escuchando que Monseñor Urioste, tiene declaraciones pendientes referente a la muerte de Mons. Romero, entre otras cosas decian que Urioste va a dar a conocer a los otros involucrados ya que logicamente, el "mayor" no actuaba solo....
imagino que estos otros involucrados estan vivos y con el culo en la mano, no porque los metan presos, sino porque van a quedar marcados y al descubierto...


Acordate que la vergüenza puede ser eterna para esos desgraciados; mas si tienen abundante e influyente descendencia.

Antes este tipo de reportajes solo se podían encontrar en la UCA, incluso el video que están pasando en el 10 (me lo van a conseguir por cierto)
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Distante en marzo 24, 2010, 10:32:04 am
De hecho en el canal 10 están pasando un documental muy bueno que también es viejo. Lo hizo un equipo alemán para DW.

Hasta sale D'awiflower-son, enseñando unas armas que le "heredo" su papi.

Porque será que antes no lo pasaban en el 10  :roll:, ahora como ya es "señal en cambio" creo que le van a abrir los ojos a mucha gente.

Y como se llama? yo siempre lo quise ver XD pero no lo pude ver un sabado de estos que lo pasaron, si alguien lo puede grabar y subirlo se lo agradeceré  :thumbsup:

Antes este tipo de reportajes solo se podían encontrar en la UCA, incluso el video que están pasando en el 10 (me lo van a conseguir por cierto)

Brother subilo cuando lo tengas  :drinks: te lo agradecerè muchisimo y creo que otros communiters tambien  :thumbsup:
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: ThunderUser en marzo 24, 2010, 11:24:45 am
Esto solo nos metera inevitablemente a politica...  x_x

Si ya sabemos que los de ARENA son corruptos asesinos
los de GANA son el lobo con piel de oveja
Los del FMLN son recentidos sociales que nunca perdonan
y los demas no importan, son don nadies o seguidores de los grandes

Por eso mejor evitar temas asi.... (Aunque yo SI creo que es bueno de vez en cuando tratarlos para no repetir errores en nuestra historia) Pero de que sirve? Ya le perdi esperanza a la sociedad salvadorenia, y mucho menos se diga a su POLITICA, que esta DEL ASCO.

Total, que viva monsenior romero!
Y la leccion de que cuando te metes al clero, debes quedarte en el clero, y no en politica. MUCHO MENOS politica salvadorenia, donde te van a pegar un cuetazo a media misa.

Me dan asco el 99.9% de los politicos :c
Como un pais puede progresar si el sacrificio de que hicieron muchos, ahora lo toman por conveniencia propia (FMLN en discursos, camisetas, etc...) Tambien el frente hizo varias cosas (Matar y destruir puentes por ejemplo) si van a juzgar no hablen solo de monseñor porq lo mato la derecha. hablen tambien de todas las personas q murieron en manos de FMLN o que esas personas no valen???? Si se va a criticar hay que ser imparciales y juzgar ambos lados del conflicto.. murio mucha gente no solo Monseñor, y gracias a toda esa gente que murio nosotros estamos como estamos hoy.... Porq se fijan solo en Monseñor ?????????????
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: DoggyDog en marzo 24, 2010, 11:39:24 am
Como un pais puede progresar si el sacrificio de que hicieron muchos, ahora lo toman por conveniencia propia (FMLN en discursos, camisetas, etc...) Tambien el frente hizo varias cosas (Matar y destruir puentes por ejemplo) si van a juzgar no hablen solo de monseñor porq lo mato la derecha. hablen tambien de todas las personas q murieron en manos de FMLN o que esas personas no valen???? Si se va a criticar hay que ser imparciales y juzgar ambos lados del conflicto.. murio mucha gente no solo Monseñor, y gracias a toda esa gente que murio nosotros estamos como estamos hoy.... Porq se fijan solo en Monseñor ?????????????

Gracias por citarme.
Por eso dije que odio al 99.9% de los politicos.
Todos son igual de mentirosos. Igual de basuras. Igual de asesinos. Igual de narcos. Igual de ladrones.

Pero aqui toca como southpark. El capitulo donde tenian que votar entre un sandwich de mojon y el gran lavado lol.


Pero aqui es peooorrrr todavia.
Aqui si son DESCARADOS para hacer toda clase de idioteces.

Por eso digo, que... que mal lo de monsenior romero. Malditos areneros, Malditos del frente. Maldito todo politico y..... pobre... la perdida politica latinoamericana. Quiza de las peores a nivel mundial.

Sin embargo... "revivir a los muertos" sirve para ganar experiencia. Para no tropezar dos veces con la misma piedra.
Quiza algun dia... llegue el dia.... en que no se den barbaries por parte de los politicos en latinoamerica.. al menos no ASI de descaradas....

Es triste :c
(ugh.. me hacen falta tildes y enie en este teclado gringo...)
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: ThunderUser en marzo 24, 2010, 11:47:42 am
Gracias por citarme.
Por eso dije que odio al 99.9% de los politicos.
Todos son igual de mentirosos. Igual de basuras. Igual de asesinos. Igual de narcos. Igual de ladrones.

Pero aqui toca como southpark. El capitulo donde tenian que votar entre un sandwich de mojon y el gran lavado lol.


Pero aqui es peooorrrr todavia.
Aqui si son DESCARADOS para hacer toda clase de idioteces.

Por eso digo, que... que mal lo de monsenior romero. Malditos areneros, Malditos del frente. Maldito todo politico y..... pobre... la perdida politica latinoamericana. Quiza de las peores a nivel mundial.

Sin embargo... "revivir a los muertos" sirve para ganar experiencia. Para no tropezar dos veces con la misma piedra.
Quiza algun dia... llegue el dia.... en que no se den barbaries por parte de los politicos en latinoamerica.. al menos no ASI de descaradas....

Es triste :c
(ugh.. me hacen falta tildes y enie en este teclado gringo...)
Es una lastima que aqui antes de pensar muchas personas primero piensan si es derecha o es izquierda.....
Te secundo si de algo sirve revivir muertos ¡Que Viva Shafick! ¡Que Viva Monseñor! ¡Que Viva Dàbuison o como se escriba! pero lastima que aqui las muertes las toman a conveniencia propia y no para seguir adelante como pais.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: kojik69 en marzo 24, 2010, 05:22:56 pm
Todavía no me ha quedado chance de leer todo el reportaje, pero con lo primero que he alcanzado a leer me pregunto: Este Saravia prefiere vivir en esa miseria y pestilencia que describen a venir a pasar sus últimos días a la cárcel (si es que lo van a condenar de un solo, no se si entra en la amnistía de los crímenes de guerra) o será que sabe que nada más ponga un pie en el país se lo van a quebrar por mucha protección policíaca que le quieran poner :roll: ... pero aún así... no será preferible la muerte a vivir como se supone que está viviendo ahorita?? Mal comido, como animal (chucho e finca), con la psicosis de que de un momento a otro lo pueden agarrar y/o matar... :dntknow:

Yo no se uds., pero creo que, a pesar de tanta injusticia de los poderosos, estábamos mejor que ahora... incluso en tiempos de la guerra con los vergaseos que se daban de vez en cuando en pueblos, los apagones, las bajadas de los buses para que registrara el ejército (que duraba menos que una quema de llantas que detiene el tráfico por horas hoy en día), me atrevería a decir que estábamos mejor que ahora, con delincuencia contadísima (no había tiempo o webos para delinquir, estaban bien a raya), si hoy en día veo que se pide a gritos a la sombra negra.  Qué piensan uds.?? Lo anterior lo puse simplemente para sopesar las desventajas de antes y compararlas a las de ahora al vivir en El Salvador, sin ánimos de ofender ni discutir, una simple pregunta: Estábamos mejor antes o ahora en lo que a tranquilidad social se refiere??  :huh:
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: mxgxw en marzo 24, 2010, 05:50:49 pm
Todavía no me ha quedado chance de leer todo el reportaje, pero con lo primero que he alcanzado a leer me pregunto: Este Saravia prefiere vivir en esa miseria y pestilencia que describen a venir a pasar sus últimos días a la cárcel (si es que lo van a condenar de un solo, no se si entra en la amnistía de los crímenes de guerra) o será que sabe que nada más ponga un pie en el país se lo van a quebrar por mucha protección policíaca que le quieran poner :roll: ... pero aún así... no será preferible la muerte a vivir como se supone que está viviendo ahorita?? Mal comido, como animal (chucho e finca), con la psicosis de que de un momento a otro lo pueden agarrar y/o matar... :dntknow:

Yo no se uds., pero creo que, a pesar de tanta injusticia de los poderosos, estábamos mejor que ahora... incluso en tiempos de la guerra con los vergaseos que se daban de vez en cuando en pueblos, los apagones, las bajadas de los buses para que registrara el ejército (que duraba menos que una quema de llantas que detiene el tráfico por horas hoy en día), me atrevería a decir que estábamos mejor que ahora, con delincuencia contadísima (no había tiempo o webos para delinquir, estaban bien a raya), si hoy en día veo que se pide a gritos a la sombra negra.  Qué piensan uds.?? Lo anterior lo puse simplemente para sopesar las desventajas de antes y compararlas a las de ahora al vivir en El Salvador, sin ánimos de ofender ni discutir, una simple pregunta: Estábamos mejor antes o ahora en lo que a tranquilidad social se refiere??  :huh:

NO NO NO y simplemente NO. No estabamos mejor.

La gente que dice que estabamos mejor antes de la guerra eran los que NO vivieron la guerra. Antes un foro como el que tenemos ahora hubiera sido clasificado como subversivo y posiblemente como "comunista".. hasta el nombre SvCommunity hubiera sido asociado con comunismo.

Eso que llamas tranquilidad social no existía, no podías estudiar agusto porque cualquier día se le ocurria a laguardia registrar una casa y si había algun libro de sociologia o cualqueir cosa que pudiera considerarse como "liberal" o de otro pensamiento pues era para que te tacharan de subversivo y desaparecieras sin razon aparente.

La historia era tal que nada más que un vecino tuyo hiciera comentarios de que vos tenias X o Y manera de pensar para que amanecieras muerto el día siguiente.

Ahora tenemos "intranquilidad" pero es de otro tipo. Así que preferi vos que te gusta mas vivir en una sociedad más o menos libre donde podes decir y hacer lo que querras y con el asecho de los mareros, o vivir en una sociedad donde no podes decir absolutamente nada sin miedo a amanecer muerto pero sin el asecho de los mareros.

La gente que pide a gritos la sombra negra no tiene ni la mínima idea de que eran los grupos de exterminio. Solo se acuerdan de la disque "sombra negra" de principios de los 90, pero se olvidan de aquellos grupos de exterminio de los 70 y 80 que se dedicaban a matar gente solo "por pensar diferente" No crean que andaban matando delincuentes se dedicaban a matar como dice saravia en el reportaje a aquellos que se atrevieran a pensar diferente. Fuera un ciudadano cualquiera, un guerrillero o un sacerdote.

Te dejo esta frase:

“Aquellos que sacrifican libertad por seguridad no se merecen ninguna de las dos”
Benjamin Franklin
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Jaru en marzo 24, 2010, 05:54:39 pm
tenes razon mxgxw, talvez la guerra yo la vivi tranquila porque vivia a 2 cuadras de casa presidencial y el cuartel ZAPOTE, asi que NUNCA vi un guerrillero ni balazos por ahi, hasta saliamos a jugar todos los dias a la calle con los nuevos niños que se habian venido de los pueblos huyendo de la guerra y las masacres.
para mi fue tranquilo porque la guerra me la heche por television, pero para muchos si fue duro eso de ver como masacraban pueblos enteros o que, como decis, te tacharan de comunista por pensar distinto y que te "desaparecieran" dentro de las paredes de la guardia nacional
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: kojik69 en marzo 24, 2010, 06:23:03 pm
No niego el gran sufrimiento de muchas personas por el conflicto armado, yo haria una pregunta parecida a la de mx : Es preferible el sufrimiento de practicamente toda la poblacion a que solo un porcentaje mucho menor sufra? yo como naruto lo mas que sufri de la guerra fue un traqueteo en mi pueblo de origen, lo demas por tv, si bien no podria haber antes un foro como este, pero si habia información clandestina, la libertad de ahora es ilusoria, no es verdadera libertad. Yo como muchos, ahora tenemos mas temor de salir a la calle que antes y en pleno dia, no digamos de noche, habria que definir qué se podria considerar como libertad.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: jolaus_22 en marzo 25, 2010, 09:07:14 am
No niego el gran sufrimiento de muchas personas por el conflicto armado, yo haria una pregunta parecida a la de mx : Es preferible el sufrimiento de practicamente toda la poblacion a que solo un porcentaje mucho menor sufra? yo como naruto lo mas que sufri de la guerra fue un traqueteo en mi pueblo de origen, lo demas por tv, si bien no podria haber antes un foro como este, pero si habia información clandestina, la libertad de ahora es ilusoria, no es verdadera libertad. Yo como muchos, ahora tenemos mas temor de salir a la calle que antes y en pleno dia, no digamos de noche, habria que definir qué se podria considerar como libertad.
Pues es relativo todo esto de la inseguridad, donde yo vivo fue una de las zonas rojas durante la guerra (tuvimos que huir con mis padres para la ofensiva) y de hecho hace como año y medio estaba asediado de manera insolita por las maras, pero ahora paulatinamente se puso calmado y no tengo "miedo" de salir a las calles del municipio porque la policia ha hecho bien su trabajo, por lo menos aqui.

Y al ThunderUser, sera porque el tema lleva el titulo de Monseñor Romero por lo que solo hablamos de el? Lo que es reprochable, en mi opinion, en la cupula de Arena, es que no se pronuncian sobre esto, cuando a cada rato le exigen al gobierno actual pronunciarse por cualquier babosada que ellos ven perjudicial
Por algo sera que no quieren que aqui se apruebe el tratado ese para juzgar a genocidas y crimenes de lesa humanidad (se me ha olvidado el nombre)
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: NIGHTGHOST en marzo 25, 2010, 09:33:02 am
tenes razon mxgxw, talvez la guerra yo la vivi tranquila porque vivia a 2 cuadras de casa presidencial y el cuartel ZAPOTE, asi que NUNCA vi un guerrillero ni balazos por ahi

Solo los que vivimos en la mera balacera sabemos que tan yuca fue... La ofensiva del '89 fue tan yuca en los suburbios de soyapango asi como en otras zonas del pais...

Ya ni se diga lo que paso en el monte, en el campo(En las Zonas Rurales pues) y en toda la decada de los '80...
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: kojik69 en marzo 25, 2010, 09:51:56 am
Bueno, mártires siguen habiendo en nuestros días, la diferencia quizá es que son desconocidos (hasta hace poco) y son cipotes estudiantes en su mayoría, yo me preguntaría por qué a ellos no se les hace un reconocimiento similar?, tal vez no individual sino aunque sea en grupo, una placa con sus nombres por ej. (como los fallecidos en las torres gemelas o las víctimas del genocidio nazi)
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: obser7er en marzo 25, 2010, 09:55:54 am
No niego el gran sufrimiento de muchas personas por el conflicto armado, yo haria una pregunta parecida a la de mx : Es preferible el sufrimiento de practicamente toda la poblacion a que solo un porcentaje mucho menor sufra? yo como naruto lo mas que sufri de la guerra fue un traqueteo en mi pueblo de origen, lo demas por tv, si bien no podria haber antes un foro como este, pero si habia información clandestina, la libertad de ahora es ilusoria, no es verdadera libertad. Yo como muchos, ahora tenemos mas temor de salir a la calle que antes y en pleno dia, no digamos de noche, habria que definir qué se podria considerar como libertad.

En pocas palabras vos preferis otra guerra civil, a que te asalten... No es por nada pero es algo descabellada tu idea de tranquilidad. A parte que somos un país comunistas XD y ahora la zozobra de no saber si regresarás a tu casa es para todos.


Bueno, mártires siguen habiendo en nuestros días, la diferencia quizá es que son desconocidos (hasta hace poco) y son cipotes estudiantes en su mayoría, yo me preguntaría por qué a ellos no se les hace un reconocimiento similar?, tal vez no individual sino aunque sea en grupo, una placa con sus nombres por ej. (como los fallecidos en las torres gemelas o las víctimas del genocidio nazi)
El tema no tiene nada que ver con la situación actual... quieres que cambie la situación actual, estarías entonces muy de acuerdo con que derogaran la Ley de Amnistía General, y así desaparezcan la mayoría de testaferros que existen en todos los niveles. Así tendrías tus aparentemente ansiados juicios de Nuremberg a lo salvadoreño. Y te apuesto que hasta tu museo de la guerra civil harían después.


(que duraba menos que una quema de llantas que detiene el tráfico por horas hoy en día)
Creo que cualquier persona adulta podría refutar tu razonamiento... creo que no dirías lo mismo si escucharas al testimonio de la gente. En la capital lavaban las calles llenas de sangre con las "ballenas" que les dicen en algunos países.

Personalmente prefiero que dejen protestar a la gente, y no que dejen que se acumule tanta presión como se vivió hace un par de años, que hasta ley anti-terrorista se tuvieron que inventar, hecha a la medida para mantener a raya las manifestaciones que ya se salían de lo normal.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: kojik69 en marzo 25, 2010, 10:26:29 am
En pocas palabras vos preferis otra guerra civil, a que te asalten... No es por nada pero es algo descabellada tu idea de tranquilidad. A parte que somos un país comunistas XD y ahora la zozobra de no saber si regresarás a tu casa es para todos.

Lo que digo es que hoy el nivel de delincuencia está tan elevado que como vos decís, no sabés si vas a regresar a tu casa, hay más porcentaje de probabilidad que te maten hoy que antes en la guerra (a menos que vivieras en una zona conflictiva claro, pero ahora todo el país es zona conflictiva y por lo visto eso es lo que preferís vos, que suframos todos lo mismo, o todos en la cama o todos en el suelo vea?, el gran raciocinio comunista  :clapping: )

Personalmente prefiero que dejen protestar a la gente, y no que dejen que se acumule tanta presión como se vivió hace un par de años, que hasta ley anti-terrorista se tuvieron que inventar, hecha a la medida para mantener a raya las manifestaciones que ya se salían de lo normal.

Viejo, si la gente protestaba antes también, si los agarraban a garrotazos y los metían presos era porque, como a veces hoy en día (no siempre), dañaban propiedad privada, la diferencia está que hoy por los ddhh no pueden tocar a la gente aunque éstos se metan con la propiedad privada, con el patrimonio nacional o con el tiempo que hacen perder a los que se trasladan para ir a trabajar honradamente. :wacko: Si la gente protestara sin violencia ni relajos y sin afectar a otros creo que todo estaría bien.

El tema no tiene nada que ver con la situación actual... quieres que cambie la situación actual, estarías entonces muy de acuerdo con que derogaran la Ley de Amnistía General, y así desaparezcan la mayoría de testaferros que existen en todos los niveles. Así tendrías tus aparentemente ansiados juicios de Nuremberg a lo salvadoreño. Y te apuesto que hasta tu museo de la guerra civil harían después.

Se está hablando de un sacerdote que se le considera mártir o no? Al que se le quiere reconocer todo lo que los gobiernos anteriores no han querido, yo simplemente traje a colación que él no fue el único, como él muchas personas más sufrieron tanto o más durante el conflicto armado y hoy en día igualmente mucha gente está muriendo (por la delincuencia derivada de la "paz" derivada del conflicto armado). :huh:
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: mxgxw en marzo 25, 2010, 10:32:16 am
Solo los que vivimos en la mera balacera sabemos que tan yuca fue... La ofensiva del '89 fue tan yuca en los suburbios de soyapango asi como en otras zonas del pais...

Ya ni se diga lo que paso en el monte, en el campo(En las Zonas Rurales pues) y en toda la decada de los '80...

Yo solo viví la ofensiva y creo que nunca se nos van a olvidar las balaceras, dormir debajo de las camas, escuchar los bombazos a un par de cuadras. Comer arroz con leche porque eso era lo que se podía conseguir. Ver que llevaban a un montón de civiles muertos para enterrarlos en una fosa común porque no quedaba chance ni para hacerles un entierro digno.

Realmente la guerra fué la explosión de la presión que se venía acumulando desde principios de siglo. Un monton de injusticias sociales de represión del estado. Aquí muchos dícen que si se quita la ley de amnistia se jusgarían a funcionarios del FMLN, pues esa es la idea que se juzguen a TODOS. Recuerdo que cuando shafick estaba vivo todavía en una de esas peleas de la asamblea les reclamo a los de Arena y les dijo que si al derogar la amnistía el se iba preso pues que así fuera.

El problema es que hay muchos todavía que tienen las manos manchadas de sangre que estan en puestos muy influyentes económicamente, a las víctimas no se les dió la oportunidad ni de conocer a los responsables ya que no es amnistía lo que tenemos sino una ley mordaza. Nadie se atrevía a decir ni opinar nada al respecto.

¿Como es posible que en otros países de latinoamérica se juzguen los crímenes de guerra y aquí no podamos porque un par de empresarios podrían salir involucrados?

Si se quita la ley de amnistía y se juzgan los crímenes que sea parejo y que se vayan todos los militares, del frente, de arena, empresarios y todo aquel que haya tenído alguna cuota de responsabilidad por las muertes de guerra.

Cuando llegue ese día, se habrá cerrado por fin la herida que cada día enferma más este país.

Vos ponías una analogía interesante en el caso del estudiante asesinado: Le preguntaste a un abogado creo que si consideraba justo que alguien por estar bolo saliera libre aunque hubiera matado a alguien.

Pues hacete esa misma pregunta a vos ahorita: ¿Consideras justo que todos los responsables de asesinatos en el tiempo de guerra esten libres por ahí sin importar a que bando pertenecían?
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: obser7er en marzo 25, 2010, 10:37:53 am
Viejo, si la gente protestaba antes también, si los agarraban a garrotazos y los metían presos era porque, como a veces hoy en día (no siempre), dañaban propiedad privada.

Ésto no se si es ignorancia o qué... antes como dijo Mxgxw con sólo que fueras estudiante eras candidato a la horca... De primera mano tengo el testimonio de mi madre que se tenía que cruzar desde el centro de gobierno, todo el centro de SS hasta llegar a San Marcos, a patín... y te diré que prefiero estar expuesto a un asalto a que me bajen del bus, solo por estar registrado en SVC. Antes la gente sólo desaparecía, hay un compañero de mi mamá que la última vez que lo vieron fue en la escena tomada por una cámara de TV cuando se lo llevaban los anti-montones, en una manifestación pacífica de empleados del gobierno, nada de andar haciendo relajo.

Sólo como referencia... en que municipio pasaste los años de la guerra ???
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Mad Max™ en marzo 25, 2010, 10:51:48 am
yo en panchimalco, y fue yuca, vi hasta a la cruz roja que solo llegaba le hechaba diesel y gasolina a los muertos y como a las tres horas regresaban a llevarse lo que sobraba por que no podian con tanto muerto...
las balaseras fue el pan de cada dia, aun tengo las puertas de mi casa guardadas que parecen coladeras igual a las de catedral...
...recuerdos....mmmmm muchisimos y creanme que no muy agradables y cuando los contas hay mara que no le cree a uno lo que vio...
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: obser7er en marzo 25, 2010, 10:56:16 am
yo en panchimalco, y fue yuca, vi hasta a la cruz roja que solo llegaba le hechaba diesel y gasolina a los muertos y como a las tres horas regresaban a llevarse lo que sobraba por que no podian con tanto muerto...
las balaseras fue el pan de cada dia, aun tengo las puertas de mi casa guardadas que parecen coladeras igual a las de catedral...
...recuerdos....mmmmm muchisimos y creanme que no muy agradables y cuando los contas hay mara que no le cree a uno lo que vio...
Vaya un testimonio directo!

Una pregunta para MadMax... y en general, que preferirías: la guerra de nuevo o ni modo andarte con cuidado, y rogar que no te asalten el día de hoy ???
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Mad Max™ en marzo 25, 2010, 11:07:27 am
las guerras nunca traen nada bueno, ni antes, durante o después...pero preferiría la guerra... había mas seguridad, todo era mas estricto que hoy en día y al final bien se sabia a donde ir y con quien andar para que no te pasara nada...

hoy en día la misión es terminar el día sano y salvo en tu casa, sin golpes de algún loco, algún tamal que te pone la cuchilla, un huele pega que te chinga o una p$$ta marera que se cree la grana kk y encima te pide dinero.

en esa época yo tenia casi los 12 años (1979) y había mas valores en las familias y sobre todo en la juventud, si por mi fuera y llegase un Maximilian Martinez a elegirse estaría contento por que muchas cosas cambiaran acá drásticamente
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: cubaslan en marzo 25, 2010, 11:10:53 am
yo digo que los jovenes de ahora devemos de dar gracias a Dios de que no vivimos las atrocidades que ocurrieron para ese entonces realizadas por los 2 BANDOS fueron tantas las injusticias y actos de violencia que hasta el mas macho de los machos se le hace un nudo en la garganta solo de recordar lo que vivio en carne propia, lastimosamente ahora en la actualidad tenemos que vivir una guerra social que quien sabe cuando terminara por que en este caso NUNCA abra "tregua"  x_x

pd: nose si ya esta pero hasta en el canal 10 pasan este video, como en sonsonate tenemos la tradicion de hacer alfombras para las prosesiones con mis familiares decidimos hacer una alfombra en conmemoracion a "LA VOZ DE LOS SIN VOZ"

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=kYFf26deZ6M[/youtube]
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: SiKa en marzo 25, 2010, 11:20:05 am
p$$ta lei la nota.. del faro... y lo unico que encuentro es una habilidad de carlitos dada para meter suspendo y amarrarte como lector a volver a leer las putas paginas. Para mi que ese es el inicio de un libro que va gustar leer mucho. Pero...¿donde putas esta quien lo mato? porque no lei por ninguna parte. Mas que un trabajo investigativo con optica periodistica.. veo alli un trabajo investigativo con fines literarios. muy pero muy bien logrado... sin embargo...¿sabremos  quienes son los verdaderos autores intelectuales?... porque si leen bien.. en la nota..ya se dice que d'buison no fue el autor intelectual.. si no parte de: .... quienes seran?... carlitos dada tiene mas para contar en el faro??  quedara la investigacion a medias como la de el CHELE TORRES... que ningun periodista se atrevio a investigar.. si efectivamente era el cuerpo del chele torres en ese ataud?..

que ondas alli?... como diria un chero.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: eroslive en marzo 25, 2010, 11:44:31 am
muy buena historia, que realmente necesito leer mas de una vez para empezar a entenderla, creo que esta historia le hace la competencia a las de sicario. saludos alberto. arevalo.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: jolaus_22 en marzo 25, 2010, 05:15:58 pm
Lo que digo es que hoy el nivel de delincuencia está tan elevado que como vos decís, no sabés si vas a regresar a tu casa, hay más porcentaje de probabilidad que te maten hoy que antes en la guerra (a menos que vivieras en una zona conflictiva claro, pero ahora todo el país es zona conflictiva y por lo visto eso es lo que preferís vos, que suframos todos lo mismo, o todos en la cama o todos en el suelo vea?, el gran raciocinio comunista  :clapping: )
Y eso lo decis basado en...? Ah si, el santo empirismo circunstancial...si afirmas y/o hablas de porcentajes, al menos dignate a poner la fuente de donde sacas eso (mientras no sea elsalvador.com)

Se está hablando de un sacerdote que se le considera mártir o no? Al que se le quiere reconocer todo lo que los gobiernos anteriores no han querido, yo simplemente traje a colación que él no fue el único, como él muchas personas más sufrieron tanto o más durante el conflicto armado y hoy en día igualmente mucha gente está muriendo (por la delincuencia derivada de la "paz" derivada del conflicto armado). :huh:
De hecho, en el caso de las hermanitas Serrano, a El Salvador se le condeno a , entre muchas otras cosas, conmemorar un dia por los niños desaparecidos en la guerra y hacer un monumento sobre ello, pero ni Flores ni Saca lo ejecutaron, que yo sepaa
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: ghostrider2 en marzo 25, 2010, 09:56:51 pm
No se ustedes, pero yo hace años vi una pelicula de Raul Julia (de la familia adams) que personificaba a romero y claramente se ve que el "piricuaco" tuvo mucha participacion en el asesinato... o sea que los gringos siempre la han sabido, recuerdo que la censuraron y pues una chera del mercado sagrado corazon me la tranzo bajo diagua, pues en ese momento todavia no estaba la situacion del pais como para ponerse a oir a los warawao...
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: kojik69 en marzo 25, 2010, 10:23:00 pm
No pensaba seguir posteando en este tema para evitar polemicas peeeeroooo...

Vaya un testimonio directo!

Una pregunta para MadMax... y en general, que preferirías: la guerra de nuevo o ni modo andarte con cuidado, y rogar que no te asalten el día de hoy ???

las guerras nunca traen nada bueno, ni antes, durante o después...pero preferiría la guerra... había mas seguridad, todo era mas estricto que hoy en día y al final bien se sabia a donde ir y con quien andar para que no te pasara nada...

hoy en día la misión es terminar el día sano y salvo en tu casa, sin golpes de algún loco, algún tamal que te pone la cuchilla, un huele pega que te chinga o una p$$ta marera que se cree la grana kk y encima te pide dinero.

en esa época yo tenia casi los 12 años (1979) y había mas valores en las familias y sobre todo en la juventud, si por mi fuera y llegase un Maximilian Martinez a elegirse estaría contento por que muchas cosas cambiaran acá drásticamente

Me llegó ver esta respuesta, a mi consideración muy objetiva, cosa que es muy raro ver por estos rumbos. :thumbsup:

Obser7er hasta para hacer la pregunta tiene maña: Qué preferís? La guerra o asalto?? como si nuestro pan de cada día sólo fueran asaltos y ya, hoy por un cel, por $10 te pueden poner (matar por si no lo entendés), qué hay de las extorsiones de los mareros?? Cuánta pobre gente ha tenido que mudarse o cerrar sus negocios porque prácticamente trabajaban para esas lacras producto de la guerra?? Un tiempo que también estuvieron los secuestros a la orden del día, hoy se podría decir que se erradicaron, pero en cambio siguen desapareciendo personas y amanecen decapitadas, mutiladas, jóvenes más que todo, cipotes que no andan metidos en política ni en relajos ideológicos, como el que mataron en la Escalón.

No se qué tiene que ver en dónde viví para el tiempo de la guerra, ya había mencionado que la pasé muy, pero muy tranquilo (por suerte), lo más que viví una noche (de semana santa por cierto) fue un traqueteo que todos tuvimos que pasar la noche en el suelo, se los juro, a la mañana siguiente, al menos yo no tuve conocimiento de que hubieran matado a alguien, ignoro los detalles de ese enfrentamiento pero creo que los muchachos (como se les decía a los guerrilleros) intentaron tomarse el pueblo (o los hecharon del pueblo porque recuerdo que hubieron unos días también que andaban varios tipos con pañuelos rojos bien armados, caminando tranquilamente por las calles, invitando a la gente al mitin que darían en el parque, pero no recuerdo si fue por esos mismos días) Eso pasó por ahi por el 80-82, fue el único susto que tuve con la guerra.  De ahi que un tío mío murió al irse a dar contra una rastra que habían cruzado los guerrilleros en la carretera, pero ahi fue más responsabilidad de él porque los soldados advertían que no siguieran porque estaban los muchachos en el camino, mi tío ignoró las advertencias, me imagino que lo quisieron parar los guerrinches, a lo mejor hasta le dispararon, así que apagó las luces y aceleró, fue a quedar incrustrado a un costado de la arrastra que tenían cruzada.

Cuando se firmaron los acuerdos de paz, no me lo van a creer pero yo no estaba tan contento, yo veía venir todo esto, por lógica, cómo le iban a dar trabajo a tanto ex-combatiente, tanto de la guerrilla como del ejército??? A qué se iban a dedicar?? Si no tendrían una entrada económica, qué quedaba?? Dilinquir.

Y eso lo decis basado en...? Ah si, el santo empirismo circunstancial...si afirmas y/o hablas de porcentajes, al menos dignate a poner la fuente de donde sacas eso (mientras no sea elsalvador.com)

Hablo por mi viejo, mis amigos y mi familia, comparo cómo eran las cosas antes a las de ahora, así de simple, no hay necesidad de consultar fuentes cuando podés dar tu testimonio, si vos sobreviviste a la guerra de milagro porque viviste en una zona conflictiva y sentís que lo que vivís ahora es el paraíso comparado a esa época de tu pasado, muy tu vivencia, muy tu opinión.  A mi me puede valer un pepino lo que esté pasando con el resto de El Salvador, mientras vea que mi gente corre peligro de alguna forma, yo voy a velar por la vida de mis familiares, amigos y propia, luego puedo interesarme por los demás desconocidos, pero mis prioridades son los primeros. :huh:

Por cierto, no se si vieron hoy 8 en punto, Carlos Dada dijo que Saravia le dijo que quería decir su verdad con un libro y quería que él se lo escribiera, y Dada le dijo que el era periodista, no una secretaria para escribirle su libro  x_x  El hecho que la narración de Dada haya sido pintoresca y descriptiva no lo hace menos profesional, al contrario pues hace que su relato sea más interesante y no aburra al lector.
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: obser7er en mayo 21, 2010, 12:57:51 am
Si se quita la ley de amnistía y se juzgan los crímenes que sea parejo y que se vayan todos los militares, del frente, de arena, empresarios y todo aquel que haya tenído alguna cuota de responsabilidad por las muertes de guerra.

Cuando llegue ese día, se habrá cerrado por fin la herida que cada día enferma más este país.

Bueno pues la CSJ, ha decidido dejar abierta la herida y se han negado a colaborar con la Audiencia Nacional Española:
Citar
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) volvió a dejar de lado sus diferencias para tomar una decisión en torno al segundo caso con gran relevancia para el país. Por mayoría, negó enviar documentación y datos a un juez español sobre el proceso judicial contra 14 militares acusados de asesinar a seis jesuitas y dos colaboradoras, el 16 de noviembre de 1989.
Con esto, el máximo Tribunal de Justicia pone fin al debate que se tenía de reabrir casos que ya fueron juzgados y el de revivir el debate sobre la posibilidad de derogar la Ley de Amnistía.

La decisión se tomó con nueve de los 15 votos, cinco votaron a favor de la petición y hubo un abstención, la del presidente Belarmino Jaime. Fuentes judiciales confirmaron que los que votaron a en contra fueron Rosa María Fortín, Miguel Trejo, Lolly Claros, Evelyn Núñez, Néstor Castaneda, Ulices Guzmán, Rodolfo González, Mario Valdivieso y María Luz Regalado.

Entre los principales argumentos para denegar la solicitud fue que algunos de los 14 militares ya fueron juzgados por esos delitos, también que se ha extinguido la responsabilidad penal ya sea porque prescribió (término del plazo para investigar un hecho) o por la aplicación de la ley de Amnistía.

Asimismo se señaló que estos delitos cometidos fueron a consecuencia de la guerra y también porque el conceder esta cooperación afectaría los intereses esenciales del Estado porque la amnistía fue emitida para lograr la paz y la reconciliación.

Para el magistrado de la Sala de lo Penal, Ulices Guzmán, el fallo fue emitido de conformidad con los intereses del Estado y de conformidad con el derecho nacional.

"Sería un contrasentido que el Estado salvadoreño cooperara con un Estado extranjero para procesar a salvadoreños respecto que ya han sido eximidos de responsabilidad. Sería como someter la soberanía nacional", afirmó.

Por su parte, el magistrado de la Sala de lo Constitucional, Néstor Castaneda, señaló que hubo asignado un equipo técnico que hizo un planteamiento con todas las normativas y las resoluciones que se han dado en los diferentes tribunales y que pese a llegar a un acuerdo de negar proporcionar la información a España, en los próximos días seguirán ordenando los argumentos que se plasmarán en el documento.

"Estamos en cuanto a la fundamentación revisando el orden de los argumentos y el equipo técnico seguirá trabajando para presentárnoslo el próximo martes (para firmarlo)", señaló.

La petición de enviar datos y documentación sobre el proceso judicial fue hecha por el magistrado juez de la Audiencia Nacional Española, Eloy Velasco Núñez, el 20 de octubre pasado.

El proceso judicial se abrió en mayo de 2009 tras la admisión de una querella de la Asociación pro Derechos Humanos de España (APDHE) y por el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), con sede en San Francisco, California.

El funcionario español solicitaba se le remitiera todo el proceso judicial del caso, así como permitiera tomar las declaraciones de 14 militares en el país, para luego ser enviadas a su tribunal.

Los militares encausados son los generales Humberto Larios, René Emilio Ponce, Juan Rafael Bustillo y Juan Orlando Zepeda; los coroneles Inocente Orlando Montano y Francisco Helena Fuentes; los tenientes Carlos Camilo Hernández Barahona, José Ricardo Espinoza Guerra y Gonzalo Guevara Cerritos, así como los sargentos Antonio Ramiro Ávalos Vargas y Tomás Zarpate Castillo, el cabo Ángel Pérez Vásquez y los soldados Óscar Mariano Amaya y José Alberto Sierra Ascencio.

En una primera resolución, después de tres sesiones discutiendo el tema, la Corte votó a favor de solicitar mayor información a España antes de emitir un fallo final.

Posteriormente, Velasco realizó una petición expresa al presidente para que le enviara las direcciones de los militares para poder citarlos y tomar sus declaraciones.

Esta información fue remitida por el magistrado Jaime, argumentando que fue una petición hecha a su nombre y no de la Corte Suprema de Justicia.

Por ese mismo caso, el viceministro de Seguridad, Henry Campos, y el magistrado de la Sala de lo Constitucional, Sidney Blanco, que fueron fiscales en el caso, fueron a España a declarar ante la Audiencia Española, en noviembre de 2009. Blanco no estuvo presente durante la votación de ayer, por lo que llegó su suplente a participar en la diligencia.

Fuente:
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6358&idArt=4807998 (http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6358&idArt=4807998)

Si los Argentinos dieron el ejemplo con Pinochet, haciéndole infelices sus últimos días porque los salvadoreños no pueden...

Se recuerdan que para adherirse al TLC con la UE, era requisito firmar el Estatuto de Roma, el cual entre otras cosas persigue los crímenes de lesa humanidad, y a la vez los hace imprescriptibles XD ahora el gobierno de los pobres, que supuestamente tiene a Romero de ejemplo, ni se ha mosqueado por el hecho de que la UE ni se preocupó por los parámetros originales del acuerdo. Saca nos vendió con EEUU y Funes a los Europeos x_x
Título: Re:"Así matamos a monseñor Romero" - ElFaro.net
Publicado por: Darkness en mayo 21, 2010, 07:37:22 am
Saca nos vendió con EEUU y Funes a los Europeos x_x

Triste pero real...