Las elecciones se ganan en las urnas y quienes tienen la llave no son el voto duro. Hagan las caravanas con decenas de kms o llenen estadios no define nada, de hecho Rodrigo Ávila hizo lo mismo en el estadio y ya sabemos que pasó.
El pollo se cocinó, y por mas ajolote que se haga, la derecha pierde.